Destruido el 25% de la masa forestal
Los incendios forestales de Valencia fueron prácticamente sofocados a lo largo del último fin de semana, salvo en los términos de Loriguilla y Domeño, al norte de la provincia, en la cuenca del río Turia, donde el fuego persistió ayer con virulencia. Sin embargo, a mediodía, después de que resultaran prácticamente calcinadas unas 3.000 hectáreas de pino, las fuerzas de extinción pudieron controlarlo y evitar su extensión hacia la zona forestal de la comarca del alto Turia.El balance final de los siniestros que asolaron la provincia se establece provisionalmente en más de 50.000 hectáreas de pinares destruidos, que suponen un 25% de su masa forestal. La superficie más importante corresponde a las comarcas de Ayora y Enguera, en donde ha quedado destruida la economía de su población. El ganado va a ser llevado a los mataderos por carecer de pastos y su futuro como zona apícola nacional ha quedado igualmente archivado.
Cincuenta años se estiman necesarios, según fuentes de Icona, para recuperar la masa forestal perdida, aunque los cambios producidos en el ecosistema se consideran que son irreversibles. Por su parte, el grupo ecologista Abiat ha denunciado la desertización creciente del País Valenciano, al tiempo que reclama el traspaso de las competencias de Icona al Consejo Preautonómico para reorganizar sus dotaciones preventivas y de extinción con la colaboración de la Diputación Provincial
Zonas de peligro de incendio
El Ministerio de Agricultura ha declarado zona de peligro de incendios forestales las comarcas de la provincia de Valencia, Castellón, Alicante, La Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra y Baleares, según señala un real decreto publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado.El decreto señala que durante la época de peligro el empleo de fuego en operaciones de quema de rastrojos y de residuos agrícolas o forestales, carboneo, destilación con equipos portátiles o cualquier otra finalidad requerirá autorización previa de Icona, organismo que promoverá la acción inmediata de defensa en los montes a su cargo.
El Ministerio de Agricultura podrá subvencionar hasta el 25% de los trabajos realizados por propietarios particulares en montes comprendidos dentro de la zona de peligro y afectados por los proyectos derivados de un plan de defensa. Por su parte, el Banco de Crédito Agrícola establecerá una línea de créditos destinada a obras de prevención de incendios. Finalmente, el decreto señala que en el plazo de seis meses el Instituto para la Conservación de la Naturaleza redactará los planes provinciales de defensa contra incendios hasta 1980.
