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Entrevista:

Ernesto Cardenal: "La teología de la liberación no ha sido condenada"

El tiempo no ha pasado por la vestimenta del sacerdote, poeta y militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua, este hombre de 54 años que ha sido propuesto para el Premio Nobel de la Paz y de Literatura, y que afirmó hace tiempo que, si tuviera edad, no dudaría un momento en empuñar el fusil. Ernesto Cardenal sigue llevando la sahariana verde y los pantalones tejanos y, sobre todo, sigue llevando su boina negra. Tan sólo, quizá por el calor, le faltaba el poncho.Actualmente no puede permitirse ninguna actividad literaria. Sólo está terminando el prólogo de una selección de poemas de Gaspar García, el cura guerrillero asturiano, cuarto comandante del Frente Sandinista, que murió en combate con la Guardia Nacional el pasado 10 de diciembre. «En Costa Rica va a publicarse una edición de los poemas de Gaspar en la Editorial Educa. Yo hice allí la selección. El Frente Sandinista me dio lo que se supone que son todos los poemas de él, porque estaban hasta los más recientes, escritos a mano los últimos.»

Cardenal habló del Papa y de su poesía, a la que ha tenido que renunciar por la revolución, «porque hay temas más urgentes, como es la lucha por mi pueblo»; del éxito comercial de la Misa campesina, que naciera en la comunidad de las islas de Solentiname, arrasada por la dictadura hace escasamente dos años, y, sobre todo, habló de la recta final de la campaña contra Anastasio Somoza, llevada en vanguardia por la guerrilla sandinista: «Estamos seguros -dijo- que el derrocamiento de la tiranía será a corto plazo y pronto vendrá la ofensiva final, porque Nicaragua vive prácticamente una situación insurreccional y en todo el país hay combates del Frente Sandinista: en las montañas, en los campos y en las ciudades.»

"El clima popular es cada vez de mayor rebelión"

Pregunta. Los sandinistas han dicho ya en varias ocasiones que el fin de Somoza estaba próximo. ¿Qué datos reales hay para pensar que esta, vez es la definitiva?Respuesta. La fecha tiene que darla el mismo pueblo, pero se ve que el clima popular es cada vez de mayor rebelión, de mayor combatividad, por lo que vemos acercarse el momento. No puede decirse cuál es la fecha ni yo tengo por qué saberla; eso es cosa de los dirigentes militares de la organización.

P. En la visita que Ernesto Cardenal hizo hace un año a España denunció la ayuda militar del Gobierno de Madrid a Somoza. ¿Se sigue manteniendo esa ayuda hoy,

R. Yo no estoy enterado de que el Gobierno español haya seguido dando ayuda militar a Somoza, pero en Nicaragua se siguen manteniendo los vehículos militares, los tanques y los aviones dados por el Gobierno de España. Este armamento sigue matando nicaragüenses.

P. Su visita está relacionada con la petición de ayuda a los partidos políticos y sindicatos españoles. ¿Qué postura están adoptando todos ellos y UCD, el Gobierno?

R. Del Gobierno no puedo todavía opinar, porque no sé aún qué postura está tomando con respecto a la lucha de Nicaragua. Esperamos el rompimiento de relaciones con Somoza cuando otros países latinoamericanos lo hagan, y esto creemos que va a ser pronto. Lo que sí podemos asegurar es la gran solidaridad del pueblo español y de los partidos políticos de izquierda, que, se puso de manifiesto el Primero de Mayo, cuando el Frente Sandinista fue aclamado en las calles de Madrid por las multitudes y se aclamó la lucha de Nicaragua en varios de los principales discursos desde la tribuna.

"El cristianismo es revolución"

P. Ernesto Cardenal es sacerdote, poeta y militante sandinista. ¿En qué orden?R. Yo podría decir que soy principalmente sacerdote y, como sacerdote, considero que mi obligación, mi deber, mi fidelidad al Evangelio me exigen ser revolucionario. He puesto al servicio de la revolución mi sacerdocio y mi poesía. No encuentro que haya diferencia entre mi sacerdocio y mi militancia revolucionaria: entiendo que el cristianismo es revolución, es liberación de la Humanidad de toda opresión, y que un servidor de Cristo tiene que ser revolucionario con el mismo radicalismo con que lo fue él.

P. La reciente visita del Papa a México y la reunión de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) en Puebla han esquivado y, en algunos casos, condenado la teología de la liberación, el espíritu de Medellín. ¿Cómo ve esto un sacerdote que se considera revolucionario?

R. La teología de la liberación no fue condenada ni por el Papa ni, menos, por los obispos de Puebla. El Papa señaló únicamente que había que condenar las corrientes, ¿cómo fue que dijo?, erróneas que podía haber en la teología de la liberación y, naturalmente, que toda teología tiene que poseer algunas corrientes erróneas; también la teología tradicional las ha tenido, y no tiene por qué estar libre de ellas la teología de la liberación. También es natural que si hay corrientes erróneas deban ser condenadas. Pero el Papa no condenó la teología de la liberación, sino los errores que pudiera haber dentro de esa teología por parte de algunas corrientes. Tampoco especificó más. Lo que sí es cierto es que el Vaticano no está siendo fiel al Evangelio con respecto a los regímenes dictatoriales latinoamericanos, porque donde quiera que hay dictaduras militares en Latinoamérica, los nuncios de la Santa Sede son partidarios de ella. Concretamente, en el caso de Nicaragua, el nuncio del Vaticano es somocista. Esto lo he denunciado ya en Roma y lo denuncié también en Puebla, durante la reunión del CELAM, en la que estuve presente.

P. Pero el Papa sí hizo alguna referencia a posturas como la lucha armada. Y Ernesto Cardenal ha dicho en alguna ocasión que el cristianismo nunca condenó la lucha armada en veinte siglos.

R. Es cierto que el Papa condenó la violencia, pero habría que ver a qué violencia se refiere. Me parece a mí que habrá querido referirse al terrorismo, pero no puede haberse querido referir a la violencia justa, que ha sido reconocida por la tradición de veinte siglos de la Iglesia, es decir, el principio de la guerra justa y el de la legítima defensa de los individuos y de los pueblos. .

P. En una entrevista en 1977, Ernesto Cardenal decía que «en nuestro país no nos encontramos cerca del Partido Comunista, que es minoritario y prosoviético y, por tanto, no mira con buenos ojos la resistencia sandinista». Pero guerrilleros sandinistas se entrenan en Cuba y este país también es prosoviético.

R. Yo no quise decir que no nos encontrábamos cerca, sino que éramos una cosa diferente. La realidad es que actualmente el Frente Sandinista está unificado con todos los partidos políticos de oposición, no sólo con los partidos de izquierda, sino con otros que no lo son, aunque más, naturalmente, con los partidos de izquierda. Todos estamos luchando juntos con una misma meta: el derrocamiento de la dictadura de Somoza y la liberación del país. Con respecto a la segunda parte de la pregunta, los sandinistas estuvieron entrenándose en Cuba en el pasado; pero actualmente, no. Ahora nosotros recibimos de Cuba mucha solidaridad moral, como Cuba da a todos los movimientos de liberación latinoamericanos y del mundo entero; pero es falso lo que Somoza dice de que la revolución de Nicaragua la está haciendo Fidel Castro. Nosotros hemos insistido siempre en que la liberación de Nicaragua está hecha por nicaragüenses.

"He tenido qué renunciar a la poesía"

P. En los últimos tiempos, usted no quiere hablar de su actividad poética o literaria, porque la tiene pospuesta a su actividad política.R. Es que actualmente no estoy escribiendo absolutamente nada, porque no tengo tiempo. He tenido que renunciar a la poesía, y es un sacrificio que he tenido que hacer por la revolución hasta que hayamos triunfado. Entonces podré volver a dedicarme otra vez a mi oficio de poeta. Mientras tanto, hay otras tareas más urgentes, que son las tareas de la lucha de mi pueblo, que ocupan todo mi tiempo.

P. Acaba de publicarse en España un libro de poemas de Pound que Ernesto Cardenal prologó y tradujo. Pound nunca ocultó sus simpatías filonazis, y usted, en el prólogo, mantiene, más o menos, la tesis de que dentro de muchos años la gente recordaría quién era Pound, pero no por ejemplo, quién era Stalin. Usted deja ahí de lado la ideología del autor. ¿Cómo puede hacerlo un poeta tan comprometido con una ideología y una lucha política?

R. Entiendo que se trata de un libro del que fui traductor junto con el poeta José Coronel Urtecho. No sabía que hubiera sido publicado ya. Ese libro se tradujo hace unos treinta años y el prólogo lo hice hace unos veinte años, estando con los monjes benedictinos en Cuernavaca. No es cierto que Pound fuera nazi. Se le ha acusado de fascista y tampoco eso es cierto; sí era gran admirador de Mussolini, pero nunca lo fue en realidad del fascismo ni de los métodos fascistas. Simplemente, él creyó, equivocadamente, que Mussolini era un buen gobernante y que no realizaba los crímenes que después se comprobó que hizo el fascismo en Italia. Pound es el poeta más grande no solamente de Estados Unidos, sino, en mi opinión, el poeta más grande de este siglo, un poeta que creo yo que quedará en la historia de la Humanidad como a la altura del autor de La divina comedia. Con respecto a la cita que tú hacías, no son palabras mías, sino que yo repetía unas palabras de él en las que decía: dentro de mil años, los estudiantes de literatura se preguntarán quiénes son la señora Roosevelt y el señor Stalin, de los cuales Pound habla en sus poemas. Yo lo citaba diciendo que estaba de acuerdo con eso y decía que es el mismo caso de quienes hoy leen La divina comedia y pueden preguntarse quién es un Federico Barbarroja, del que Dante habla. Pero Pound es, sobre todo, un gran escritor anticapitalista, el gran poeta anticapitalista. En realidad, su poesía es marxista, aunque él fuera admirador de Mussolini. Lo que es inexplicable es que Pound no hubiera sido marxista en su militancia política, porque su poesía realmente lo es, no solamente por el tema que aborda, pues todo el tiempo es una poesía económica y contra el capitalismo, sino también por su método poético, que es el que podríamos llamar del materialismo dialéctico, en contraposición al otro método literario, que sería el del idealismo.

"No tengo ningún mérito respecto a la «Misa campesina»"

P. La Misa campesina, que surgiera en el archipiélago de Solentiname, está siendo en España un gran éxito comercial, en la grabación que la CBS ha hecho con artistas que garantizaban la venta. Desde la derecha se apunta que le falta calidad musical y poética, y desde la izquierda se critica el oportunismo de la compañía discográfica. ¿Usted se planteó que podría alcanzar este éxito? ¿Los derechos de autor van a revertir en favor de la causa sandinista?R. Yo no tengo ningún mérito con respecto a la Misa campesina, que fue realizada por Mejía Godoy en la comunidad nuestra de Solentiname y asesorada teológicamente por el padre Fernando Cardenal, sacerdote jesuita y hermano mío, y por mí. En la letra no intervine yo para nada, sólo lo hice en la explicación de lo que podía significar en el lenguaje actual con respecto a la misa tradicional. Mejía Godoy, después, hizo la letra y la música, y él es el dueño de los derechos. Él milita en el Frente Sandinista, pero no sé cuáles son las relaciones económicas entre él y la compañía que está popularizando y comercializando la misa. En cuanto a la versión española de la que me hablas, no puedo opinar, porque no la conozco.

P. Las personas que aparecen en el texto de la misa, ¿existen en la realidad? ¿Eran gentes de Solentiname?

R. No; podría haber alguno, pero me parece que no. No recuerdo que hubiera ningún nombre de los campesinos de Solentiname entre los nombres que Mejía Godoy cita en la misa.

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