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Canorea pide calma

El nuevo empresario de Las Ventas, Diodoro Canorea, aunque en el fondo comprende que todo el mundo quiera saber, está extrañado del acoso a que le sometemos algunos periodistas y muchos taurinos para que nos informe sobre quién es el que pone el dinero con el que se llevó «de calle» la subasta de Madrid. «El único responsable soy yo», proclama.

Pero hablando se entiende la gente. Ayer tuvimos una larga conversación, después de varios días de jugar al ratón y el gato. Canorea se sinceró -o eso creemos, firmemente- hasta allá donde se podía sincerar: «Comprenda usted que si estoy formando una sociedad no puedo dar detalles hasta que todo haya sido rematado.» Es lógico. Circulan los nombres de tres ganaderos -Manolo González, Gabriel Rojas y Samuel Flores-, los de algunos toreros andaluces, y puede haber también capitalistas extrataurinos, todos en calidad de socios.En esto de la sociedad puede estar la clave de lo que vaya a pasar con Canorea, la plaza de Madrid y la Diputación, pues el empresario tendrá que perfilar una figura jurídica de tal naturaleza que no contradiga la estipulación 21.ª del pliego de condiciones.

Canorea, según él mismo corrobora, acudió en representación de Taurina Hispalense, SA, cuya documentación fue rechazada en la subasta, pues faltaba la firma de varios socios. Y esta sociedad es la que ahora está formando, precisamente, o acaso perfeccionando, para que le respalde económicamente, toda vez que no ha llegado a un acuerdo con José Luis Martín Berrocal.

El viernes, Berrocal y Canorea celebraron una entrevista en Sevilla para poner en la práctica el pacto de participación que ambos establecieron antes de la subasta; pero aquél pone como condición para financiar buena parte del negocio que quede clara su potestad para adoptar decisiones. «El taurino soy yo», dice, o viene a decir Canorea, y no acepta que nadie comparta el mando de la empresa.

Por lo cual la reunión terminó en abierto desacuerdo y Berrocal se marchó a Huelva.

«Pido calma y confianza, pues todo se andará -nos dice el empresario de Las Ventas-. Las cuestiones de organización no tienen problema, y ya he previsto que el 18 de marzo inauguraremos con una novillada, para seguir, el 19, con corrida de toros. Las oficinas y las taquillas estarán en la misma plaza, donde hay sitio adecuado y no existen problemas de aparcamiento. Antes del 2 de marzo -por tanto, dentro de plazo- presentaré en la Diputación aval, fianza y cuanto es preceptivo. Estamos viendo toros en el campo y hemos hablado con muchos toreros. Más no se puede hacer, pues aún ocupan la plaza los anteriores arrendatarios y muchas cosas sólo podremos abordarlas cuando entremos en ella.»

Pasado el Rubicón del día 2 -solución del problema económico, aval, fianza-, la incógnita se habrá despejado. Canorea puede contar, por lo menos hasta entonces, con la confianza que pide.

Los apoderados hacen acopio de toreros

Perdida la posibilidad de acceder a las más importantes plazas, los apoderados robustecen sus posiciones mediante la dirección de toreros.Los Chopera chicos han metido en su equipo a Tomás Campuzano, que tomará la alternativa en la feria de Sevilla. A José Luis Campuzano lo administrará Antonio García Carranza. Los Chopera Grandes -quienes, por cierto, han ganado la subasta de la plaza de Calahorra.

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