Los "fedayines" marxistas se niegan a entregar las armas
Los llamados Combatientes del Pueblo Fedayín, organización de revolucionarios marxistas de Irán, se negaron ayer a entregar las armas al nuevo Gobierno islámico de Teherán porque preparan «una nueva etapa de la revolución» y deben desarrollar sus «propias células armadas».En un comunicado difundido en la madrugada de ayer, los fedayines iraníes, que se califican de marxistas-leninistas y se hicieron responsables del ataque contra la embajada norteamericana en Teherán, manifestaron que respetan al ayatollah Jomeini, «Iíder de la revolución», pero que permaneceran «vigilantes y dispuestos a combatir a un régimen que no sea lo bastante progresista. Por tanto -añadieron-, nos hace falta conservar los fusiles».
En medios militares iraníes se ha indicado que los fedayines tienen en su poder alrededor de 75.000 fusiles automáticos y un número impreciso de metralletas, de las que se apoderaron durante los asaltos del sábado y domingo pasado contra los cuarteles del Ejército y de la Fuerza Aérea.
El Gobierno norteamericano expresó ayer sus dudas de que las fuerzas de Jomeini puedan controlar la situación en el país y completar la formación del Gabinete del primer ministro, Mehdi Bazargan.
Portavoces oficiales de Washington indicaron también que el Pentágono ultima una serie de planes para evacuar rápidamente a 7.000 ciudadanos norteamericanos que aún permanecen en Irán.
El Departamento de Defensa anunció que varios aviones C-5 y C-141, unidades gigantescas de transporte, están preparados para recibir órdenes de evacuación
En algunos medios se especuló ayer con la posibilidad de que un grupo de sesenta marines, presuntamente enviados por Washington para colaborar en esa evacuación, hubieran pasado o se dispusiesen a pasar por la base militar hispano-norteamericana de Torrejón.
Portavoces del Ministerio español de Asuntos Exteriores indicaron ayer a EL PAIS que Estados Unidos no ha hecho ninguna solicitud por vía diplomática para la realización de operaciones especiales en España en relación con la situación de Irán.
