Suárez prometió afrontar la crisis pesquera canaria

El viaje relámpago, de apenas doce horas de duración, que realizó ayer a las islas Canarias, dentro de la campaña electoral de UCD, el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, se mantuvo en la línea de su último desplazamiento a Galicia, con visitas rápidas a varias poblaciones, contacto directo con las personas que le rodeaban en las calles y charlas más reposadas con los simpatizantes de su partido. La principal preocupación de los canarios, a juicio de las preguntas que, una y otra vez, se dirigieron a Adolfo Suárez, estriba en la situación del sector pesquero y la impunidad en que ha quedado, hasta el momento, el ametrallamiento del Cruz del Mar.

En Santa Cruz de Tenerife, adonde llegó el señor Suárez a última hora de la mañana, se celebró un almuerzo, con asistencia de setecientas personas, Adolfo Suárez, según informa el corresponsal de EL PAIS Pedro A. Fuentes, afirmó que él no podía acusar con absoluta seguridad a los autores del atentado al pesquero canario, pero que tanto judicialmente como por parte del Gobierno se están llevando a cabo investigaciones encaminadas a la captura de cinco o seis personas. El presidente se negó a revelar los nombres o nacionalidades.

En relación con el acuerdo pesquero hispano-marroquí, dijo que aún no ha sido ratificado por el Parlamento de aquel país y que, cuando se produzca este hecho, se podrán apreciar los resultados del acuerdo. Interrogado sobre el apresamiento de barcos españoles en aguas marroquíes, el señor Suárez dijo que existe un statu quo que permite en la práctica una observancia recíproca del acuerdo, aunque no esté ratificado. «En cualquier caso -añadió- la responsabilidad de los hechos que se cometan en aguas territoriales de Marruecos es exclusiva de esa nación.»

El presidente del Gobierno señaló que no habrá coalición con el PSOE ni con ninguna otra fuerza política, porque su partido puede alcanzar la mayoría absoluta.

Desde Santa Cruz de Tenerife, Suárez se desplazó a Las Palmas, adonde llegó con retraso sobre la hora prevista y rodeado de amplias medidas de seguridad, según informa Diego Talavera. En dos pequeñas ciudades, Teror y Arucas, el presidente se limitó a recorrer algunas calles y saludar a las personas que se habían agolpado en ellas. En Teror, Suárez visitó brevemente la basílica de Nuestra Señora del Pino, donde oró.

De vuelta a Las Palmas, Adolfo Suárez, que se encuentra muy afónico, pronunció unas breves palabras en un mitin organizado por los candidatos de su partido, tras lo que se reunió con una comisión de pescadores lanzaroteños, acompañados por el candidato al Senado de aquella isla. Una vez más, el presidente hubo de responder a preguntas relacionadas con la crisis de la pesca y el ametrallamiento del Cruz del Mar.

La última visita, a la ciudad de Telde, revistió las mismas características.