Tamames: "El PCE no pretende socializar la fiesta"
«El Partido Comunista no pretende, en absoluto, socializar la fiesta de los toros, porque se trata de un arte; sería una temeridad cualquier intento de socialización de lo que es un arte y, además, como en este caso, de fuerte raigambre popular» -dijo Ramón Tamames, en la segunda conferencia del ciclo «Los partidos políticos ante la fiesta de los toros», que organiza la peña taurina Andanada, celebrada ayer.Toda la intervención de Tamames, de gran altura, fue seguida con enorme atención por un público, en su mayoría joven, que abarrotaba una de las salas del Centro Cultural Villa de Madrid. Tuvo como esquema la españolidad -y, al tiempo, la singularidad- de la fiesta, su firme enraizamiento popular, y el enfoque que el PC da al espectáculo.
«En el período anterior -comentó- se solía decir que si el PC llegara al poder, una de las primeras cosas que haría sería suprimir las corridas de toros. Lo cual es una barbaridad, se mire como se mire, porque nadie osaría atentar contra las necesidades sociales, entre las cuales están el esparcimiento y el arte, que son características esenciales de la fiesta. De hecho, aparte las sociedades protectoras de animales, el único grupo que propone suprimir este espectáculo, que yo sepa, es CEDADE; es decir, una asociación ultraderechista.»
Sobre cómo el PC contempla el fenómeno taurino, hizo las siguientes consideraciones: Acorto plazo, hay que defender y potenciar el espectáculo; asimismo, la sindicalización de los profesionales del toreo, a todos los niveles, y estudiar el fenómeno taurino desde. sus aspectos artístico y cultural. A largo plazo, enmarcar el problema de la crianza del toro bravo en la reforma agraria que el PC propone.
Según Tamames, es preciso redistribuir los lafitundios mal explotados. Al efectuarlo podrían verse afectadas ganaderías de bravo, en aquellos casos en que las reses se crían en terrenos cultivables. Pero, estudiada y aplicada a fondo la reforma agraria, no supondría un perjuicio para la supervivencia de las ganaderías; antes al contrario, serían, llevadas a zonas más agrestes, no idóneas para el cultivo, aunque sí para el pasto, con lo cual la presencia y la fortaleza del toro mejoratíán. «En definitiva, la reforma conjugaría la racional y justa explotación de la tierra, con una más cuidada-selección y crianza de la ganadería de bravo».
Tamames añadió que debe irse, paulatinamente, a que diputaciones y ayuntamientos exploten directamente sus plazas, con participación de los aficionados; a que éstos intervengan también en la reforma del reglamento y dirección de los festejos; a una real aplicación de la vigente ley de Prácticas Restrictivas de la Competencia, para acabar con todo tipo de monopolios en la fiesta. Asimismo, a que el Estado establezca estímulos a la crianza del toro de lidia y arbitre fórmulas de recuperacl ón de las castas, las cuales han degenerado como consecuencia de motivaciones lucrativas, que derivan de la propia mecánica del monopolio empresarial.
Durante el coloquio, en el que le acompañó el crítico taurino de Mundo Obrero, José Boloix, Tamames se mostró optimista en cuanto al momento taurino -«la cifra de asistentes a los toros ha aumentado, lo cual es un dato importante»-, y respecto a la juventud dijo que si no asiste en número elevado a los toros, tampoco va a manifestaciones más trascendentes, como son los actos políticos. «Quizá una de las razones esté en la televisión, que lo manipula todo y no dedica a los toros la atención debida,como tampoco a la cultura, ni es ecuánime en el reparto de espacios políticos».
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