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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Importancia de la visita de El Numeiri

LA VISITA que efectúa a partir de hoy a España el presidente sudanés, Gaafar el Numeiri, primera de un jefe de Estado de Sudán a Madrid, testimonia el creciente y recíproco interés entre Madrid y el continente africano.Numeiri, que es al mismo tiempo presidente en ejercicio de la Organización para la Unidad Africana (OUA), ha logrado un ascendente protagonismo en los últimos años con sus mediaciones en los conflictos interafricanos.

Por su población -más de dieciocho millones de habitantes-, el dinamismo político de sus instituciones y grupos sociales, por ser punto de encuentro entre el norte de Africa musulmán y árabe y el sur negro, Sudán ha jugado, al igual que Etiopía, un papel amortiguador y transmisor en ese constante trasiego de culturas y corrientes políticas que han recorrido Africa y Oriente Próximo en doble sentido.

Después de una etapa de gran inestabilidad política, en la que el propio Numeiri ha sido objeto de seis atentados, la moderación actual del régimen sudanés le han convertido en un país aliado de Occidente, pero escuchado en el mundo socialista.

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Las relaciones entre España y Sudán han sido escasas por no decir nulas. Sudán pertenecía a una problemática africana que se pensaba lejana y que hasta hace poco no había despertado interés para una diplomacia española concentrada, en lo que a Africa se refiere, en su zona estratégica clásica del Magreb.

El conflicto del Sahara y la pretendida africanidad de las Canarias, debatida en la última cumbre de la OUA llevaron al palacio de Santa Cruz a ampliar sus relaciones que en muchos casos aún son puramente testimoniales con gran número de países africanos.

De otro lado, la evolución democrática del régimen español ha impuesto una preocupación por la problemática tercermundista -que el presidente Numeiri representa en gran medida- y en la que de una manera o de otra, por el diálogo Norte-Sur, las discusiones para el establecimiento de un nuevo orden económico mundial los precios del petróleo, los derechos del mar, por citar los casos más notables, España se verá necesariamente envuelta.

Pero la visita de Numeiri a Madrid, al margen de las posibilidades que ofrece de estrechar relaciones culturales y económicas con un gran país africano, tiene una vertiente significativa en lo que al conflicto del Sahara concierne. El presidente Numeiri es también coordinador del «comité de notables» creado en la última reunión de la OUA que debe presentar una recomendación concreta de solución para el conflicto del Sahara, que corre el riesgo, en las circunstancias presentes, de originar un conflicto armado en una zona que interesa a la seguridad de España.

Es indudable que durante su estancia en Madrid la cuestión del Sahara será evocada de manera prioritaria por Numeiri y las autoridades españolas. La hueva actitud del partido gobernante español UCD de reconocimiento del Polisario plantea la posibilidad para España de jugar un papel importante en las negociaciones que habrán de seguir entre los principales protagonistas, Argelia, Marruecos, Mauritania y el Polisario.

El apoyo que puedan brindarse mutuamente Numeiri y España en esta cuestión será decisivo a la hora de evitar que un nuevo conflicto africano cobre proporciones indeseadas. La visita de Numeiri es, pues, quizá el gesto más concreto del Gobierno español hacia la solución global de un conflicto que como el del Sahara pone en peligro la estabilidad del norte de Africa.

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