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Debate constitucional en el Senado

Ningún español podrá ser privado de su nacionalidad

Una enmienda del Grupo parlamentario de Senadores Vascos que pretendía que se pudieran establecer tratados de doble nacionalidad con los vasco-franceses fue derrotada ayer en la Comisión Constitucional del Senado, pese a contar con el apoyo del Grupo de la Entesa dels Catalans. Por veinticuatro votos a favor, ninguno en contra), ninguna abstención, se aprobó el artículo 11 (bis) en el que se afirma que ningún español de origen podrá ser privado de su nacionahdad, que había sido propuesta por Justino Azcárate y asumida por PSI. El senador vasco Gregorio Monreal solicitó que se añadiera un párrafo al artículo 11 en el que se dijera que el Estado podría negociar tratados de doble nacionalidad con aquellos Estados que posean minorías relacionadas lingüística y culturalmente con algunas comunidades autónomas, y que ese beneficio de la doble nacionalidad se aplicara a los miembros de dichas minorías que lo solicitaran.El portavoz de la Entesa, Alexandre Cirici, apoyó la propuesta y señaló que la Cataluña Norte no sólo formó parte durante ochocientos años de un mismo Estado con la Cataluña Sur, sino que es precisamente la cuna de Cataluña.

En contra de la propuesta se manifestó el portavoz del Grupo de Progresistas y Socialistas Independientes, Lorenzo Martín Retortillo, quien afirmó que compartía los sentimientos del Grupo de Senadores Vascos y de la Entesa, pero que estimaba que esa posibilidad ya estaba suprimida en el artículo.

En el debate del artículo 11, con el que se inicia el capítulo «De los españoles y de los extranjeros», se aprobó una enmienda refundida de los señores Martín Retortillo y Cela, en el sentido de que se dijera que la nacionalidad española se adquiere, se conserva y se pierde de acuerdo con lo establecido por la ley, en lugar de «con las disposiciones del Derecho civil», que figuraba en el texto inicial.

Se rechazó una propuesta del Grupo de Senadores Vascos a fin de que se añadiera el término ciudadanía, y que a juicio del señor Monreal la sola mención a la nacionalidad podría resultar confusa, ya que dicha voz aparecía con un sentido distinto en el artículo segundo del proyecto de Constitución. En contra de esta propuesta, se manifestaron los portavoces del Grupo Socialista, Fernando Morán, y de UCD, Antonio Fernández Galiano.

Un amplío debate se originó en relación con el apartado dos del mismo artículo en el que se afirmaba que el Estado podrá concertar tratados de doble nacionalidad con los países de cultura ibérica. Tanto el senador Justino Azcárate, de Agrupación Independiente, como el portavoz del Grupo Mixto, Julio Gutiérrez Rubio, pidieron que no se hablara de cultura ibérica, sino de países iberoamericanos. Fernando Morán consideró, por el contrarío, que no se debía modificar esta expresión. Finalmente se aprobó con la abstención de los socialistas una enmienda in voce presentada por UCD a fin de que se. dijera que el Estado podrá concertar tratados de doble nacionalidad con los países iberoamericanos que hayan tenido o tengan una particular vinculación con España.

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