_
_
_
_
_

Korchnoi volvió a desperdiciar su ventaja en la novena partida

Como viene siendo acostumbrado, el pasado domingo concluyó en tablas la novena partida de la disputa por el título mundial de ajedrez. En esta ocasión, y por segunda vez, Korchnoi llevaba una ligera ventaja, pero al momento en que Karpov ofreció tablas, aceptó de inmediato.La partida, que hubo de suspenderse el día anterior, presentaba una ligerísima ventaja para el aspirante, con un peón más en una final de torres y una pieza menor. Sin embargo, las perspectivas de victoria eran remotas, puesto que no se podía impedir el cambio de las dos piezas y un peón, con lo que se entraba en un final teórico de tablas de tres peones contra dos en el mismo flanco, con una torre por bando.

Al término ya de este novena partida -la décima comenzará hoy martes-, los comentaristas especializados sacan sus conclusiones sobre las características peculiares demostradas por ambos contendientes. Así y principalmente, las críticas recaen en su mayor parte sobre la actuación del aspirante, de quien se señala pierde concentración conforme transcurre el tiempo. Concretamente, se ha comentado que a partir de la quinta hora de juego, Korchnol acusa cierto cansancio mental-, posiblemente sus 47 años de edad influyan en su preparación física, inferior a la dei joven campeón.

Miguel Najdorf, maestro argentino, comentó, al hacerse eco de tales comentarios, que Korchnol juega mal cuando tiene poco tiempo para analizar. Ello quiere decir que el aspirante juega mucho melo¡- cuando tiene tiempo para pensar, pero al llegar al final de la partida pierde todas sus posiciones al verse apremiado por el tiempo.

En la quinta partida Korchnol pudo derrotar a Karpov con un sericillo jaque que conducía a un mate en pocas jugadas. Pero era el momento de la movida 55. y faltaba una sola para cumplirse el tiempe, re2 ;1 lamentarlo. La ocasión se perdió , Y el encuentro termino) en tablas. En el encuentro de ayer, por otra parte, consiguió una iniciativa interesante. pero todo se derrumbó cuando faltaban seis movidas para cumplirse el tiempo reglamentario. justo cuando se acercaba la quinta hora. Karpov, así, pudo activar su dama y la torre para entrar en un final de tablas, pese a tener un peón de desventaja.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_