Alfonso Guerra: "El PSOE sigue siendo marxista"
Alfonso Guerra, secretario de Organización del PSOE, hizo ayer grandes esfuerzos ante la prensa para explicar, que su partido sigue siendo marxista, y que la declaración realizada por Felipe González en Barcelona ha de circunscribirse a la posibilidad de no incluir el término marxismo en la resolución del próximo congreso. La ejecutiva del PSOE celebró ayer mismo una reunión, mientras la citada declaración levantaba una notable polvareda en todos los medios políticos y originaba reacciones encontradas en el seno del socialismo, desde una resuelta aprobación hasta críticas e ironlas, según los sectores.
Anoche, Alfonso Guerra afrontó la explicación de lo sucedido ante más de un centenar de periodistas, inicialmente convocados para otro motivo: el lanzamiento de una campaña pública de explicación sobre los valores de la democracia parlamentaria y la acción del PSOE en esta cuestión. En medio de la expectación levantada por el asunto del marxismo, los parlamentarios y militantes del PSOE tendrán que salir el próximo viernes a la calle, simultáneamente en numerosas ciudades, para repartir folletos de propaganda y hablar con los transeúntes.
A este tema dedicó Alfonso Guerra una extensa intervención al comienzo de la rueda de prensa de ayer, que rápidamente derivó hacia la controvertida declaración. El número dos del PSOE afirmó que «nadie ha dicho en el partido que se vaya a abandonar el marxismo como factor ideológico; lo que ocurre es que ningún partido socialista de Europa se define específicamente como marxista, porque pasó la época de las sectas ideológicas; el marxisyno no es un dogma, sino un método de análisis de la realidad y de la historia, y yo he dicho en otras ocasiones que ser sólo marxista es no ser marxista, y yo desde luego soy marxista».
-¿Pero entonces se abandona la praxis marxista?
-Creo haber hecho un esfuerzo para decir justo lo contrario, esto es, que la praxis que mantiene el partido sigue vigente.
-¿Manteniendo posiciones marxistas, un primer secretario del PSOE puede sentarse algún día en la Moncloa?
-Eso tendrán que decidirlo los votos.
-¿Qué opina del revuelo organizado en las bases del PSOE?
-¡Ah! ¿Tienen ya información sobre esto? ¿Ya se han reunido las bases, y ya han tratado el tema? Pues entonces me felicito de estar en el partido más vivo del mundo, que en veinticuatro horas es capaz de moverse así.
Alfonso Guerra dijo también que la declaración de Felipe González no había sido premeditada, sino la respuesta a la pregunta de un periodista sobre si cabían o no los socialdemócratas en el PSOE. «Por todo esto -dijo Guerra- no creo que estuviera enterado Tierno de que se iba a hacer esa declaración, ni ninguno de nosotros.»
Hubo también preguntas en el sentido de si Felipe González habría hecho su declaración porque sea condición imprescindible para llegar a la Moncloa o a la presidencia de la Internacional Socialista. A la segunda cuestión contestó rotundamente que no; en cuanto, a la primera, dijo que no tendría sentido llegar a la Moncloa «a costa de abandonar a nuestras masas marxistas».
En cuanto al posible mimetismo del PSOE respecto al PCE -ya que éste ha abandonado el leninismo, y ahora el PSOE menciona el abandono del marxismo-, respondió: «Si algo tiene de desgraciado este asunto es que pueda pensarse que socialistas y comunistas caminamos más juntos de lo que realmente caminamos». Sobre el reciente encuentro Areilza-Tiemo, dijo que había que encajarlo en la profesión de contactos que ejerce el conde de Motrico.
En la misma rueda de prensa, Gregorio Peces-Barba aseguró que el PSOE va a defender su voto republicano al llegar a la discusión del tercer párrafo del artículo primero de la Constitución,
Felipe González, que no estuvo presente en la rueda de prensa menciorada, había dicho a EL PAIS por la mañana -tras aceptar que su declaración había sido un bombazo informativo- que creía quela base del partido lo asumiría. «Yo lo defenderé en el congreso; ya quería haberlo ¡techo en el anterior, pero por falta de tiempo no pude dedicarme suficientemente a las ponencias.»
Posteriormente, y en una rueda de prensa informal en el Congreso de Diputados, Felipe González precisó que el abandono del término marxismo por el PSOE es un criterio personal suyo, que no representa el parecer de la comisión ejecutiva ni del congreso del partido. Insis1iió en la idea -ya manifestada en Barcelona- de que el término marxismo no ha sido asumido desde el punto de vista social, y que no tiene especial relevancia. «Si alguien llega al PSOE y se le obliga a liacer una profesión de fe de carácter marxista, esto es limitativo.»
Reacciones en distintos sectores
Los dirigentes y hombres significados de las distintas corrientes del PSOE reaccionaron ayer de distinto niodo respecto al contenido de la declaración de Felipe González. Dos marxistas destacados, los señores Tierno y Gómez Llorente, declinaron hacer comentarios respecto a lo ocurrido, mientras Pablo Castellano alzó la voz más disidente con la rotunda afirmación de que «abandonar el marxismo significa abandonar el sentido revolucionario del partido de Pablo Iglesias», y que «cada uno es muy dueño de administrar sus renuncias y desviaciones, pero eso podría haberlo advertido antes de ingresar en el partido».
Sin embargo, los hombres de la corriente más moderada, como Enrique Múgica y Luis Solana, no han ocultado su aprobación hacia la postura de Felipe González. Uno de los hombres recién incorporados del PSP, Pedro Bofill, dijo que «los términos de la declaración no deben asustar a nadie, y mientras permanezca el contenido esencial del marxismo como metodología para cambiar la sociedad, creo que sería secundario que apareciera especificado el término marxista».
Por otra parte, anoche se reunieron todas las agrupaciones socialistas de Madrid. Una de ellas, la de Carabanchel, ha manifestado públicamente que se reafirma en «nuestro carácter rotundamente marxista, por espíritu y por tradición ideológica, refrendado en todos los congresos del PSOE». A su vez, el secretariado general del Partido Socialista de Cataluña ha puntualizado que «asume el marxismo como método de análisis y transformación de la realidad», que también aparece en el proyecto de estatutos del futuro partido de los socialistas de Cataluña (PSC-PSOE).
En otras áreas políticas, Santiago Carrillo comentó que la declaración de Felipe González «ya se veía vertir», y que «es bueno que se clarifiquen las posiciones», y agregó: «A ver si el centro se clarifica también, situándose un poco más a la izquierda para no confundirse con la gran derecha ni con Alianza Popular.» Manuel Fraga fue el más entusiasta: «Me parece muy bien: es necesario un partido socialdemócrata, y hay que felicitar al PSOE por esta iniciativa.»
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