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Los productores de café, contra las multinacionales de comercialización

Los precios del café en el mercado internacional obedecen últimamente a las manipulaciones especulativas de las grandes compañías multinacionales. Expertos de los países iberoamericanos productores de café confirmaron ayer a Efe que las cotizaciones del grano ya no reflejan la clásica curva de la oferta y la demanda a causa de las presiones de las multinacionales

Agregaron que, por ejemplo, en el caso de dos grandes compañías como la Nestlé y General Foods -que suministraron un quinto del café consumido en el mundo- sus tácticas de presión en el mercado provocaron la baja generalizada de los precios del café que registra actualmente una diferencia de seiscientas libras esterlinas.Según la situación de los stocks de reserva -unos 64 millones de sacos- el precio de los robustas debería oscilar entre 2.100-2.200 libras esterlinas por tonelada mientras que este grano no consiguió ayer más de 1.600 libras por la misma cantidad.

Los expertos cafeteros mencionaron las dos tácticas de presión utilizadas por las multinacionales y que se conocen en el argot del comercio del café como «el contrato de papel» y la especulación en las compras anticipadas.

El contrato de papel se basa, desde el punto de vista de la economía aplicada, en la oferta de grano cuando en realidad no hay existencias como es el caso de las multinacionales mencionadas.

En relación con las especulaciones de compras anticipadas se repiten los mismos resultados negativos a la baja cuando estas compañías se limitan a comprar en las primeras posiciones, o sea, el café para entrega casi inmediata.

Sin embargo, esta política planteada por las multinacionales, puede repercutir de manera desfavorable para el futuro económico de las propias empresas como se manifiesta en el caso, de los supermercados londinenses de la cadena SaIsbury.

Prescindiendo de las ofertas de café de las grandes compañías del mercado, SaIsbury compró, a precio mucho más barato, todas las reservas de café de una pequeña compañía holandesa obligando -por ironía del mercado- a que las grandes multinacionales tuviesen que bajar aún más sus precios.

Las fluctuaciones del grano, que reflejan un mercado predominantemente volátil, necesitan, por otro lado, la presencia de las multinacionales capaces de resolver una situación desesperada de forma inmediata.

Así, cuando la tendencia alcista de las cotizaciones del café llega a su punto máximo -que la psicología del consumidor no puede soportar- tiene el suficiente poder económico para absorver parte de las pérdidas registradas entre los precios altos de compra y los que se presentan en el mercado de consumo.

Las perspectivas para el futuro del mercado cafetero se centran precisamente en la política que seguirán las multinacionales ante la inminente psicosis de las heladas previstas para la próxima estación (junio y julio).

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