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De importar 350 millones de leche en hemos pasado cuatro años a un excedente de 500 millones

Una buena parte de las regiones norteñas españolas se encuentran en la actualidad en un estado continuo de movilizaciones, producto de la denominada guerra de la leche, motivada por el precio que tiene este producto, considerado poco rentable por los agricultores. Esta situación no supone una excepción en la CEE, donde el problema es similar. España ha pasado en el plazo de cuatro años de un déficit crónico, que obligó a importaciones lácteas de 350 millones de litros en 1974, a una situación que puede generar un excedente en el año actual superior a los quinientos millones de litros, producto todo ello de una política lechera equivocada y poco planificada.

Cuando en 1974 nuestro país necesitó importar una cantidad tan elevada de leche como la señala da, la política administrativa, en este sentido, fue la de potenciar la producción de este producto mediante el incremento de los precios, lo cual tuvo una aceptable acogida entre los ganaderos. Siempre es más estimulante tener un ingreso continuado a través de la leche que dedicarse a la producción de carne. El cambio de política administrativa se produjo al favorecer la importación de razas lecheras, con lo que se conseguía aumentar la producción. Es significativo que entre 1973 y 1977 no aumenta el número de vacas lecheras, si bien aumenta espectacularmente el número de vacas de especial aptitud para la producción de leches (frisonas), al tiempo que disminuye el número de cabezas de razas de menor capacidad productiva.Por si no fuera suficiente el hecho de un exagerado incremento de la producción láctea en España, hay que unir otro factor. fundamental como es el. de un descenso del consumo, creciente hasta 1976. Este hecho no está desligado de la evolución creciente de los precios.

Los precios, motivo del cambio

De acuerdo con las informaciones recogidas entre los expertos, las causas que han motivado este cambio absoluto dentro del sector lácteo español, además del apoyo desaforado de la Administración, hay que buscarlo en las mejoras genéticas del ganado, la labor realizada en la mejora de las condiciones higiénicas y sanitarias, perfeccionamiento de las explotaciones ganaderas y en la variación al alza de los precios de la leche que ha tenido lugar en los últimos cinco años.

. Mientras que en la campaña 1972-1973 el precio medio de la leche se situaba en 8,73 pesetas/litro, a partir de la campaña 1974-75 se producen ininterrumpidamente fuertes incrementos del precio, que pasa de 8,65 pesetas/litro en la campana 1973-74, a 16,16 en la campaña 1977-78, con lo que se duplicaron prácticamente en cuatro campañas los precios, con un incremento medio del 17% anual acumulativo. Se da la paradoja que en la campaña actual los precios de la leche en España se encuentran al mismo nivel que en los países de la CEE e incluso superiores, para las mismas calidades.

En opinión de los técnicos, las perspectivas del sector en España resultan, al igual que ocurre en la CEE, bastante sombrías. De continuar el incremento de precios, las consecuencias serían realmente graves para los ganaderos, ya que traería consigo un desplazamiento de la producción cárnica hacia la producción lechera a expensas del vacuno de carne, un fuerte incremento de la producción de leche, un crecimiento masivo de los excedentes lácteos y una retracción todavía más fuerte que la actual del consumo de leche y de todos sus derivados.

Soluciones a una crisis

Ante el panorama descrito, no cabe tomar medidas aisladas de incremento del precio del producto sin más, sino que se hacen necesarias la adopción de medidas drásticas que vengan a poner fin a la caótica situación por la que está atravesando el sector.

Los propios ganaderos han expuesto cuáles podrían ser las líneas de actuación para atajar esta situación. Entre los puntos más significativos cabe señalar los siguientes:

1. Establecimiento de una comisión de control de las importaciones de carne y leche.

2. Revisión del sistema de comercialización interior de las carnes.

3. Medidas que aseguren la recogida y el cobro pleno y puntual de los precios de la leche establecidos.

4. Establecimiento provincia¡ de los puntos de recogida al ganadero y del sistema de control de calidad y cantidad de la leche.

5. Fomento de las agrupaciones de ganaderos, para la recepción, entrega y otras actividades.

6. Regulación de las importaciones de ganado vacuno de leche.

7. Fijación de derechos reguladores a las importaciones de leche en polvo.

8. Estudiar la aplicación combinada de primas al sacrificio y reconversión en carnes, abordar en zonas piloto medidas de jubilación anticipada para abandono de su actividad y promoción de cooperativas de explotación en común de ganado de carne.

9. Fomento del cruzamiento industrial de ganado de leche con toros de aptitud cárnica.

10. Fomento de la ganadería vacuna de carne de razas autóctonas en zonas de montaña.

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