_
_
_
_

Manuel Cañaveras, último condenado de El Goloso, en libertad

A las ocho de la tarde de ayer abandonó la prisión de Cáceres Manuel Cañaveras de Gracia, el último condenado en los consejos de guerra de El Goloso, en 1975, que quedaba por salir en libertad. A la misma hora llegaron a la estación de Atocha, de Madrid, Manuel Blanco Chivite y Vladimiro Fernández Tovar, que se reunieron con Pablo Mayoral Rueda.

Poco después de la llegada, Blanco Chivite declaró -en una rueda de prensa celebrada con los tres amnistiados- que «no concebimos la amnistía como de generosidad o de reconciliación, porque ha costado sangre, el pueblo la ha conseguido a puñetazos». En relación con el tema, opinó que «a nosotros nos han sacado a pesar de mientras los de extrema derecha han salido porque al fin y al cabo son familia, eran rencillas entre la familia».Los tres excarcelados fueron recibidos en la estación de Atocha por sus familiares y unos trescientos militantes del PCE (marxista-leninista) y el FRAP, que enarbolaron banderas republicanas, ikurriñas y pancartas. Al entrar el tren en la estación, los concentrados dieron gritos de «España, mañana, será republicana» y «27 de septiembre, justicia popular», entre otros. También estaban presentes miembros de la Convención Republicana de Castilla y del Comité Provincial pro Amnistía Total.

Sobre su puesta en libertad, afirmaron que sólo sabían que un telegrama dirigido a las prisiones lo ordenó así, y que, por tanto, no podían concretar si se trata de la aplicación de la amnistía «o que el malestar producido ha obligado a una medida precipitada a los tribunales militares».

Se mostraron «francamente asombrados del auge que ha tomado la lucha popular» y opinaron que sólo la alternativa republicana y popular que defiende su partido es válida «frente a una izquierda colaboracionista y otra izquierda que no está en el Parlamento porque no puede, pero que colabora con los colaboracionistas. Es la única alternativa seria -añadió Blanco Chivite- de un cambio favorable al pueblo, frente a ese pacto contra el pueblo que es el de la Moncloa». Expresaron también, por otro lado, la disposición del PCE (m-1) a participar en las próximas elecciones sindicales.

Más adelante manifestaron que su partido no ha cambiado de estrategia, sino que aplica los mismos principios a unas condiciones diferentes. En cuanto a si seguirían en la línea de la lucha armada, afirmaron que «la lucha armada con Franco se debía a condiciones diferentes, pero hoy el movimiento de masas, que es muy fuerte, va hacia una radicalización paulatina, que desembocaría en la lucha armada de las masas».

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_