Pruebas positivas de producción de petróleo en Montanazo
Las pruebas de producción de petróleo realizadas en el sondeo Montanazo, en la costa tarraconense, han resultado positivas, según informa la Dirección General de la Energía. El petróleo obtenido es de calidad -32 grados API, que le hacen equivalente a los de Arabia Saudita- y se han llegado a obtener casi 10.000 barriles de crudo al día, lo que puede hacer aconsejable su próxima explotación, ya que se considera rentable
El sondeo se ha verificado en el permiso Montanazo D, que se encuentra situado a 43 kilómetros de la desembocadura del río Ebro, en aguas con 470 metros de profundidad. Los resultados positivos se produjeron entre los 2.592 y 2.612 metros de profundidad, aunque los técnicos estiman como muy verosímil que existan otros niveles de producción más profundos, para lo que se realizarán nuevas pruebas.El pozo Montanazo D 1, primer sondeo del permiso, está localizado a seis kilómetros del Casablanca D 1, que en estos momentos está en explotación experimental con producción de 10.000 barriles día.
El nuevo descubrimiento confirma las esperanzas de localizar una buena bolsa de hidrocarburos en la costa tarraconense, que permita una mínima cobertura de las necesidades interiores de crudos con producción nacional.
Empresas participantes
En el permiso Montanazo participan con compañías extranjeras la española CIEPSA (filial de CEPSA, grupo Banco Central) y el INI mantiene una opción para participar en el permiso, con lo que la posición nacional sería de 50%.En la costa tarraconense y de Castellón, la situación de la exploración y producción de petróleo es la siguiente:
Amposta, en producción con ritmos de algo menos de un millón de toneladas al año. Presenta ya síntoma de agotamiento.
Tarragona E 1. Reservas estimadas en quince millones de barriles, en fase de explotación.
Casablanca. Se trata del permiso más esperanzador. Se extraen 6.000 barriles diarios.Mar Cantábrico. Localizada una bolsa de petróleo, en fase de evaluación.
Las reservas recuperables probadas en la cuenca mediterránea son oficialmente del orden de cuarenta millones de toneladas, que pueden llegar a más de 150 millones, una vez que evolucione la tecnología de extracción en aguas profundas y que se mantenga un fuerte ritmo de perforaciones.
En la costa asturiana aún no se han hecho estimaciones serias, aunque las esperanzas son importantes.
