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Ceniceros adosados a las papeleras públicas

Ocho meses después de que el Ayuntamiento dispusiera sancionar con mil pesetas a todo ciudadano que tirara al suelo la colilla de su cigarrillo, desde la plaza de la Villa se dispone la incorporación de ceniceros a las papeleras instaladas en la vía pública. Ocho meses pues de incertidumbre para los fumadores callejeros cuyas dos únicas opciones han sido durante esta etapa o quemarse los dedos mientras aguantaban el consumir del cigarrillo o exponerse a sanción superior por arrojarlo a las papeleras públicas, con el evidente riesgo de provocar todo un fuego en la vía pública.

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