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El futuro de Ceuta y Melilla divide a los parlamentarios andaluces

El acto de constitución de la Asamblea de Parlamentarios andaluces estuvo a punto de concluir en una guerra dialéctica. Las dulces palabras finales del coordinador -el parlamentario del PSOE José de la Peña, elegido por ser el de mayor edad-, en el sentido de que «todos debemos felicitarnos por los logros alcanzados en esta reunión», no fueron sino un inútil bálsamo puesto sobre unas heridas que se habían revelado muy hondas a lo largo de todo el día.Los logros que se alcanzaron enla reunión celebrada ayer en el Palacio de Congresos de Torremolinos fueron pocos y negativos. Todo lo más un comunicado oficial de tres puntos Primero, luchar por conseguir que en la nueva Constitución se establezca que la soberanía del Estado es compatible con la autonomía de los distintos pueblos y regiones. Segundo, luchar por conseguir el estatuto de autonomía para Andalucía. Tercero, establecer una coordinadora para que estudie el tema.

En el comunicado originalmente no se hablaba para nada de Ceuta y Melilla. Un párrafo sobre estas dos ciudades. nada comprometedor para los grupos opuestos a que sus parlamentarios se integrasen con pleno derecho en la Asamblea, fue retirado por los propios parlamentarios ceutíes y melillenses e introducidos de nuevo al final de la Asamblea por la UCD con el consenso general. Pero ya el dísgusto de los representantes de Ceuta y Melilla, que no asistieron en señal de protesta a la sesión de la tarde, se podía medir por toneladas. El párrafo en cuestión dice que la Asamblea oyó a los parlamentaríos de Ceuta y Melilla, «quienes afirmaron su convicción del carácter inequívocamente andaluz de ambas poblaciones y del deseo de sus habitantes de cooperar al desarrollo integral de la región. Los parlamentarios de las ocho provincias andaluzas toman nota de dicha declaración y se comprorneten a estudiarlo en profundidad».

Las posturas estaban enfrentadas desde hace ya varios días, y no había, al parecer, posibilidad de arreglo a pesar de que el ministro para las Regiones, Manuel Clavero, se había declarado optimista y había afirmado en una rueda de prensa, celebrada anteayer, que «Andalucía está por encima de las ídeologías».

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Enfrentamiento PSOE-UCD en la constitución de la Asamblea de Parlamentarios andaluces

(Viene de la primera página)

A la vista de esto -y urgido quizá por sus ocupaciones-, Clavero Arévalo abandonó la asamblea al final de la sesión de la mañana.

Los propios parlamentarios que esperaban en el bar que la comisión llegase a un acuerdo en la elaboración del comunicado, criticaban duramente el desarrollo de la asamblea.

En la sesión de la mañana, Jiménez Blanco, portavoz de la UCD, dijo que no había razón para oponerse a la presencia con plenos derechos en la Asamblea de los Parlamentarios de Ceuta y Melilla, pues las poblaciones de estas ciudades son andaluzas. Alfonso Guerra, en su intervención, vino a decir que la UCD quería capitalizar el ingreso de los seis parlamentarios de Ceuta y Melilla porque así podrían alcanzar mayoría en la Asamblea y porque pretendía rentabilizar este ingreso de cara a las próximas elecciones municipales.

«Lo que pasa -diría Guerra después en los pasillos- es que la UCD no ha estado en minoría en ningún sitio hasta ahora. Y yo creo que ya es hora de que se vayan acostumbrando a perder porque a partir de muy pronto van a estar muchas veces en minoría.»

Los parlamentarios de UCD en sus comentarios con la prensa usaban siempre el mismo argumento: «Nada de esto pasaría si la izquierda hubiese conseguido un solo escaño en Ceuta o en Melilla porque también ellos en sus campañas electorales defendían que ambas ciudades son españolas y andaluzas.»

Pero la polémica entre UCD y PSOE se centraba también sobre el propio concepto d.e autonomía. «Lo primero que habría que preguntarse -diría Alfonso Guerraes qué tipo de autonomía queremos los distintos grupos, si una autonomía que libere a la clase obrera -tal como nosotros postulamos- o una autonomía que permita que siga la explotación aunque sea suavizada.» «En el estatuto-había afirmado- antes Jiménez Blancotiene que figurar la necesidad de reformar en profundidad todo lo mal hecho en Andalucía no sólo en los últimos años sino antes. Los problemas de clase de que pueden hablar otros grupos para nosotros son problemas de simple justicia.»

Al final de la asamblea eran bien visibles las caras largas por parte de todos, especialmente por parte de los parlamentarios ceuties y melillenses. García-Margallo, flamante director general de Desarrollo Comunitario, hizo en nombre de sus compañeros unas explosivas declaraciones a la prensa: «El comportamiento del PSOE ha sido antidemocrático y dictatonal. No se puede dialogar con ellos. Es como darse contra un muro o predicar en el desierto. ¿Cómo se puede ser demócrata y negar nuestra libertad de pretender integrarnos en Andalucía? Hoy hemos preferido dejar el asunto. Volveremos a la próxima reunión y plantearemos de nuevo nuestra petición.»

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