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Los vecinos de Alcobendas participarán en la gestión del Ayuntamiento

El alcalde de Alcobendas, Ramón Sánchez, se comprometió el jueves ante más de 150 vecinos, miembros de varias entidades ciudadanas del pueblo, a realizar una serie de cambios en el funcionamiento interno del Ayuntamiento, que permitan un control y una participación mínima por parte de éstas. Otros puntos, como el que pedía que el Ayuntamiento congelara los acuerdos probadamente impopulares, fue denegado por ser totalmente imposible.

La reunión constó de una primera parte, dedicada apolítica municipal, y otra, a exponer los problemas más urgentes y generales de Alcobendas. En la primera, el señor Sánchez fue respondiendo como sigue a las siguientes peticiones:- Reconoce la existencia de la Asociación de Vecinos de Alcobendas, y en el próximo pleno presentará una moción para que se envíe un escrito municipal al Gobierno Civil recomendando su legalización (la asociación lleva dos años en trámite). El alcalde insistió en que no reconocería, en cambio, ninguna entidad que tuviera planteamientos políticos.

- El Ayuntamiento no puede facilitar locales a las Asociaciones de Amas de Casa y Vecinos de La Zaporra -ambas legalizadas- porque no dispone de ninguno. En cuanto a subvenciones económicas, dijo que es posible, aunque no lo garantizaba. Respecto a la anterior, en trámite, no podía hacer nada hasta su legalización.

- El alcalde exhortó repetidamente a los vecinos a la participación en las tareas municipales a lo que éstos respondieron que mal podían hacerlo así, si en el Ayuntamiento no encontraban más que trabas a la hora de pedir información sobre los asuntos. Prometió la creación de una oficina de información para canalizar y resolver las peticiones, la próxima publicación de un boletín municipal que informe de los acuerdos (el alcalde reconoció que la gente no se entera de lo que pasa en el Ayuntamiento), y el envío a las asociaciones del orden del día y las actas de las comisiones permanentes y los plenos que se celebren.

En cambio, el alcalde se negó a cambiar la hora de los plenos, que actualmente se celebran los terceros miércoles de mes, a las diez de la mañana. Los vecinos pedían sustituirlo por algún día por la tarde, o el sábado por la mañana. Tras mucho insistir, el alcalde expuso los motivos de su negativa al cambio: se corre el peligro de que los concejales no asistan. Hay ya varios que llevan dos meses sin acudir a los plenos.

- Otro punto importante era la creación de reuniones informativas, en los que cada concejal explicara a los vecinos la marcha de sus delegaciones. Se admitió llevarla a la práctica. La primera que se convoque será para estudiar los presupuestos municipales del año en curso.

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- El alcalde negó la posibilidad de que un acuerdo del Ayuntamiento pueda anularse por la opinión en contra de un número considerable de vecinos. Adujo que legalmente era imposible. Los asistentes replicaron reservándose el derecho de movilizar el pueblo cuando consideren que se haya aprobado algo que vaya contra los intereses generales.

- Otra petición, en la que el alcalde sí se mostró conforme, fue la creación de comisiones mixtas vecino-concejales para decidir sobre la mejor forma de arreglar los problemas, aunque puntualizó que por mucho que decidan las comisiones, la última palabra siempre la tendrán los concejales, mediante su votación en el pleno.

Los vecinos pusieron como ejemplo en contra el funcionamiento del Aula de Cultura, donde las iniciativas y proyectos de sus miembros luego no son presentados siquiera al pleno por el concejal encargado de esta delegación. El alcalde reconoció el anormal funcionamiento del Aula, y prometió que rápidamente se elegiría una junta rectora y se confeccionarían unos estatutos que aseguraran su gestión democrática.

Críticas

En la segunda parte de la reunión, representantes de varias urbanizaciones fueron desgranando sus quejas, todas comunes a defectos de construcción y urbanización, y al nulo interés mostrado por el Ayuntamiento en estos años.A continuación, la comisión de guarderías presentó un informe sobre la muy deficiente situación del pueblo, y las continuas promesas municipales, que hasta ahora apenas si se han cumplido. Después de escuchar otra fuerte crítica por la inexistencia de un mercado municipal, el alcalde pidió que se cortara la reunión, por lo avanzado de la hora, y que ésta se reanudara el próximo día 12.

Antes de abandonar el local, expuso las obras urbanísticas y sociales que el Ayuntamiento va a acometer.

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