Gobierno busca una alternativa pacífica al primero de mayo

Hoy se decide definitivamente el carácter que habrá de tener la celebración del primero de mayo por parte de los trabajadores. Pese a la prohibición que expresamente hiciera ayer el Ministerio de la Gobernación de celebrar toda clase de mítines, actos y manifestaciones públicas organizadas con motivo del primero de mayo, las centrales sindicales siguen adelante con la convocatoria de un total de 42 mítines en toda España. El gobernador civil de Madrid, Juan José Rosón, se reúne esta mañana con representantes de las centrales para buscar una alternativa a esta situación límite en que han desembocado las negociaciones Gobierno-sindicatos para lograr un primero de mayo en libertad.

Cuando todo parecía indicar que los reiterados contactos mantenidos por los dirigentes de CCOO, UGT y USO -centrales que firman unitariamente la convocatoria de mítines- con el ministro de Relaciones Sindicales, Enrique de la Mata, iban a concluir en acuerdo para autorizar los mítines solicitados (en sustitución de las manifestaciones que, en un principio, pensaron celebrar las centrales para festejar la festividad del trabajo), una vez más se ha impuesto el criterio restrictivo.El ministro de Sindicatos logró arrancar la legalización de las centrales, aspecto en el que ha encontrado serias dificultades en consonancia con las que hace tres semanas surgieron al ser legalizado el Partido Comunista, pero no le fue posible convencer a los responsables del orden para que se autorizara una celebración del primero de mayo en libertad. De esta manera, las centrales sindicales ya legalizadas ven prohibidos sus actos, con lo que la escalada reivindicativa de libertades encuentra en esta decisión gubernamental un nuevo motivo de justificación.

En estas delicadas negociaciones, las centrales han jugado un acertado papel de moderada presión, pues casi más sustancial que la celebración de un primero de mayo en libertad, era para ellas necesaria su legalización. No obstante, el compromiso de los dirigentes sindicales para encauzar y capitalizar la celebración de la fiesta internacional del trabajo es irrenunciable.

Y es precisamente en esta situación límite -acentuada más aún en ciudades como Burgos, Valencia, Mallorca y Barcelona, donde las autoridades locales ya habían autorizado los mítines para los que las centrales tienen incluso alquilados locales- donde adquiere capital importancia la entrevista que esta mañana mantendrá el gobernador civil de Madrid con las centrales, en busca de una alternativa que asegure una discreta y pacífica conmemoración del primero de mayo.

Mientras tanto, los preparativos para la pretendida concentración y mitin en el estadio del Rayo Vallecano que unitariamente han convocado CCOO, UGT y USO en Madrid, siguen adelante. Así, han sido distribuidos 30.000 carteles invitando a la concentración en las inmediaciones del citado estadio, toda vez que en su interior no podrá tener lugar el mitin, al haber sido prohibido por el Gobierno.

Esta concentración ha sido convocada para las once y media de la mañana. Para la tarde, la celebración del primero de mayo adquirirá un carácter más popular con la concentración convocada en el Pinar de las Siete Hermanas, en la Casa de Campo. A esta última convocatoria parece que no se ha unido la Unión General de Trabajadores, ya que, como es tradicional en esta central. tiene la intención de acudir al cementerio civil para efectuar una ofrenda de flores en la tumba de Pablo Iglesias, su fundador.

Como complemento a la nota oficial del Ministerio de la Gobernación, en la que se anuncia la prohibición de cualquier acto con motivo del primero de mayo, los gobernadores civiles han recibido de Madrid instrucciones concretas sobre los actos públicos que puedan organizarse en sus provincias.

Estas orientaciones reiteran la prohibición de celebrar manifestaciones públicas y actos públicos en locales cerrados y no techados (por ejemplo, campos de fútbol, plazas de toros, polideportivos). Los actos públicos en locales cerrados y techados se podrán autorizar, previa consulta a la Dirección General de Política Interior.

Los actos espontáneos al aire libre (del tipo de giras campestres, verbenas, etcétera) no podrán prohibirse, puesto que para ellos no se pide permiso, pero la autoridad gubernativa impedirá que deriven en manifestaciones públicas, algaradas, ondeo de banderas, etcétera. Para ello se montará el correspondiente dispositivo de vigilancia policial.

Finalmente, reseñar las numerosas notas de protesta recibidas en la redacción de EL PAIS ante la decisión gubernativa de prohibir la libre celebración de la fiesta del trabajo, entre las que destacan las suscritas por la CIOSL y la CEE.