Junto al lugar de la explosión apareció propaganda de la CNT
Alrededor de las dos de la madrugada de ayer un artefacto explosivo que, al parecer, había sido colocado en la alcantarilla de la esquina de las calles de San Bernardo y Reyes, junto al Ministerio de Justicia, hizo explosión, hiriendo a dos personas levemente. Junto al lugar de la explosión aparecieron hojas de propaganda de la Confederación Nacional del Trabajo, según la nota oficial de la Jefatura Superior de Policía.Por su parte, miembros de la ejecutiva de la CNT, recientemente presentada a la prensa, nos han desmentido rotundamente que este sindicato haya tenido cualquier clase de participación en el atentado. En relación con la aparición de octavillas de la organización junto al lugar de la explosión, las mismas fuentes indicaron que la CNT no había repartido propaganda en aquella zona.
Según informaron en el mismo Ministerio, la carga, compuesta por tres o cuatro cartuchos de dinamita, conectados a un mecanismo de relojería, produjo apenas la rotura de numerosos cristales tanto del Ministerio de Justicia como del instituto Cardenal Cisneros y de la Escuela de Canto, situada en la acera de enfrente. Asimismo, se abrió un socavón en la acera de un metro de diámetro.
Los heridos, María del Socorro Muñoz, de diecisiete años, y Rodrigo Alonso, de veintidós, tuvieron que ser atendidos de erosiones y contusiones en la casa de socorro de Centro. Las diferentes lesiones en manos y cara que sufrieron fueron consideradas como leves.
Minutos después de ocurrida la explosión se presentaron en el lugar numerosas fuerzas de la Policía Armada y de la Policía Municipal, que procedieron al cierre del tráfico en las calles adyacentes durante unos minutos, hasta que un equipo de especialistas en materia de explosivos analizó los restos, entre los que se asegura que había cables y un reloj despertador.
Los dos heridos, tras ser atendidos médicamente, fueron trasladados al Palacio de Justicia, donde prestaron declaración ante el juez de guardia.
