La CEE no fue consultada
La minirrevaluación del marco alemán equivale, en realidad, a un reajuste de paridades en el interior de la serpiente monetaria europea, donde flotan conjuntamente las divisas de Alemania Federal, Bélgica, Luxemburgo, Holanda y Dinamarca, entre los países miembros de la CEE, y de Suecia y Noruega.En medios comunitarios se destaca que la ligera revaluación del marco es inferior a los límites de flotación de las monedas de la serpiente europea, que oscilan en 2,25 en relación con un pivote central.
A nivel oficial, Bruselas y La Haya se felicitan de la decisión de Bonn, que debería aportar Cierta calma en los mercados de cambios. Belgas y holandeses pagarán algo más caras sus importaciones alemanas, pero beneficiarán a sus exportaciones. El comercio en el interior del Benelux no sufrirá perjuicios, ante la invariabilidad del franco belga y luxemburgués y del florín holandés.
Wilheim Haferkamp, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Política Monetaria, lamentó que la comisión no haya sido consultada. Consideró, sin embargo, que el ajuste de paridades en el interior de la serpiente mantenía la cohesión de un grupo de países ante la inestabilidad monetaria internacional.
