Reunión de Lladó con los consejeros comerciales del Este y Cuba
Con la vuelta a la normalidad de la vida pública y económica, las actividades de los diferentes Ministerios, de cara a abordar los principales problemas que cada uno de ellos tiene en cartera, aumentan.Como ya comentábamos en nuestro número de ayer con empresas y organismos privados que anunciaban el incremento de diferentes actividades de cara a fomentar las exportaciones españolas, el Ministerio de Comercio ha decidido convocar a los consejeros comerciales en Varsovia, Bucarest, Praga, Moscú, Berlín, Sofía, Budapest y La Habana, en una reunión que tendrá por objeto el análisis detallado de nuestro comercio exterior con los países del Este y Cuba de cara a lograr los medios para una mayor agresividad exportadora.
Las posibilidades que se ofrecen a España en los países del Este y La Habana, no están, actualmente, lo suficientemente aprovechadas y se considera que el conjunto de estos países resulta un mercado de suficientes dimensiones como para resultar interesante para España, que hasta el momento no se había decidido a montar una política determinada de cara a estos mercados.
Las exportaciones españolas al conjunto de países del Este europeo alcanzaron el pasado año un valor superior a los 16.500 millones de pesetas, mientras que las compras realizadas por España a estos países superó ampliamente los 27.000 millones en ese mismo año, a la vez que nuestras importaciones crecían a un ritmo muy superior al de las exportaciones.
Por lo que respecta a Cuba, las exportaciones españolas fueron de 10.100 millones, mientras que las importaciones se elevaron a 18.000 millones.
El objetivo del Ministerio de Comercio gira en torno a la potenciación de las exportaciones españolas hacia la zona de países socialistas en orden a enjugar el déficit existente, que el año pasado fue de 9.000 millones de pesetas, cantidad que en los seis primeros meses de este año se ha reducido al haber descendido el valor global de las compras en un 13 por 100 y aumentado las ventas en un 15 por 100.
Los mercados de estos países se caracterizan por las dificultades que presentan a la penetración de productos, ya que las compañías estatales o paraestatales de comercio exterior buscan generalmente operaciones de compensación que, en su fórmula más general, consiste en que una oferta sólo es plenamente aceptada si el vendedor es a su vez comprador por un valor equivalente de mercancías del país con quien se trate. Además, estos países de economía centralizada están actualmente en una difícil posición comercial con un déficit de 7,5 millones de dólares frente a los países de la OCDE y, una deuda exterior acumulada de unos 30.000 millones de dólares norteamericanos.
Según confirma el propio Ministerio de Comercio, dada la mayor capacidad de compra de España, lo que se pretende es utilizar esta ventaja para potenciar las exportaciones españolas hacia los países socialistas e intentar conjugar en la medida que sea posible el déficit comercial español con esta zona.
