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La indefinición de Alemania

La actual campeona olímpica llega al Mundial con dudas, con una seleccionadora que no ha dirigido al equipo en ningún partido oficial

La selección alemana de fútbol femenino, antes de iniciar un partido.
La selección alemana de fútbol femenino, antes de iniciar un partido. GETTY

En Alemania ahora mismo no tienen muy claro en qué punto se encuentran. Por una parte, son las actuales campeonas olímpicas; por otra parte, cayeron en los cuartos de la Eurocopa 2017. Acabaron últimas en la prestigiosa Copa SheBelieves de Estados Unidos en primavera de 2018. Fue la gota que colmó el vaso para una federación muy acostumbrada al éxito y supuso el final de la desventurada seleccionadora Steffi Jones.

Tras asegurarse la clasificación para el Mundial de la mano del hombre para todo de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Horst Hrubesch, exentrenador de los equipos Sub-21 y olímpico de los hombres, ahora ha tomado las riendas Martina Voss-Tecklenburg. Tiene 51 años, con 125 internacionalidades con Alemania. Recientemente fue seleccionadora de Suiza, un equipo que pasó de ser uno del montón a ser la eterna caja de sorpresas. Todo el mundo coincide en alabar la elección de Voss-Tecklenburg. En cambio, el cambio en el timón no llegó en el mejor momento. La actual seleccionadora, que estaba bajo contrato con la federación suiza hasta noviembre de 2018, apenas ha podido dirigir cuatro amistosos, más las concentraciones preparatorias del Mundial.

Como mínimo fue una situación delicada, teniendo que hacerse cargo de un equipo que está en transición. Ya no están algunas de las jugadoras clave de hace mucho tiempo, como Annike Krahn, Melanie Behringer, Anja Mittag y Simone Laudehr. El peso del equipo recae ahora sobre jugadoras como la potente delantera Alexandra Popp, del Wolfsburgo, que ha pasado de ser rematadora pura a jugar en todo el frente del ataque, o la magnífica Dzsenifer Marozsán, encargada de armar las jugadas en el Lyon. Otra jugadora importante es la guardameta Almuth Schult, aunque le ha costado encontrar su mejor forma tras lidiar con el sarampión el pasado invierno.

El resto del equipo lo forman jugadoras prometedoras como Giulia Gwinn, Sara Däbritz, Lea Schüller y Lina Magull, además de veteranas curtidas como Svenja Huth y Kathrin Hendrich, lo que le da a Voss-Tecklenburg una buena combinación de juventud y experiencia.

En el momento de redactar estas líneas es difícil predecir la disposición táctica del equipo. En el poco tiempo que lleva en el cargo, Voss-Tecklenburg ha probado con una defensa de tres y de cuatro, pero la formación más probable es el 4-2-3-1. En cualquier caso, el juego alemán se caracteriza por su fútbol de ataque y un gran despliegue físico, algo que podría ser fundamental ante el talento de las jugadoras de China y España, que están en su mismo grupo.

Seleccionadora

La asociación entre Martina Voss-Tecklenburg y la DFB era muy poco probable, y habría sido impensable hace 20 años. Por aquel entonces, Voss-Tecklenburg se retiró del equipo nacional tras discutir con su compañera de equipo Inka Grings. Ahora, en cambio, fue la primera opción porque, tras la decepción que supuso la inexperiencia de Jones, la federación buscaba una elección más segura. Voss-Tecklenburg desde luego cumple los requisitos, tras más de 10 años entrenando a todos los niveles, y sobre todo tras su impresionante temporada en Suiza. Entre sus modelos cita a Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, cuyo trabajo pudo observar de primera mano en 2011 al asistirle como entrenadora invitada con el Dortmund.

Jugadora estrella

Dzsenifer Marozsán, del Lyon, es considerada por todos como una de las mejores centrocampistas creativas del planeta. Ahora, con 27 años, está en su mejor momento. Con 15 años, fue la jugadora más joven en debutar en la Bundesliga, ha ganado la Champions con el Frankfurt y con el Lyon, y dos veces la han votado como mejor jugadora de la liga francesa, por delante de sus compañeras Ada Hegerberg y Eugénie Le Sommer. Ha vuelto a su mejor forma tras perderse tres meses en el verano de 2018, por una embolia pulmonar que puso en peligro su vida.

¿Sabía que...?

La guardameta Almuth Schult es de un pueblecito de la Baja Sajonia en el que su familia tiene una granja. Como actividad al margen de llevar los guantes, es proveedora de huevos frescos para sus compañeras del Wolfsburgo y también de la selección. “Mientras les parezca bien, mi familia estará orgullosa de ser la proveedora oficial de huevos del fútbol de primer nivel", afirma Schult.

Breve historia del fútbol femenino en Alemania

Cuando, en 1930, se reunieron unas pocas mujeres para fundar el 1. Deutsche Damen-Fußball-Club, el primer club de fútbol de mujeres alemanas, en Frankfurt-Sachsenhausen, lo único que querían hacer era jugar,. No sentó nada bien, y los que pasaban por ahí refunfuñaban o incluso les tiraban piedras. Tras solo año y medio, el club se deshizo ante las presiones en el entorno político del nuevo nacional socialismo. Las cosas no mejoraron tras la guerra. En 1955, la DFB prohibió a sus clubes que programasen partidos de fútbol femenino, prohibición que se mantuvo hasta 1970. A partir de esa fecha, el juego femenino empieza a cobrar impulso, aunque muy lentamente. En 1974 se celebró el primer campeonato nacional y el primer partido internacional oficial se jugó en 1982. El momento decisivo vino siete años después, cuando el equipo de la RFA (en la RDA, apenas se les pasaba por la cabeza la posibilidad de que hubiera fútbol femenino) debutó como anfitriona de una Eurocopa que acabarían ganando. Veintitrés mil aficionados agotaron las entradas en el estadio de Osnabrück para la final contra Noruega, y muchos millones más la vieron por televisión.

La DFB, que tiró la casa por la ventana, compensó a las jugadoras con un juego de café para cada una. Esa victoria supuso el comienzo de una racha impresionante para las jugadoras alemanas, que ganarían dos Mundiales, siete Eurocopas y dos oros olímpicos. Su momento más bajo vino en 2011, cuando las alemanas, favoritas para llevarse su tercer Mundial jugando en casa, fueron sorprendidas en los cuartos de final por Japón, que, sorprendentemente, acabó alzándose con el título.

¿Qué jugadora sorprenderá a todos en el Mundial?

Giulia Gwinn, de 19 años, que tras cuatro años con el Friburgo pasará al Bayern Munich este verano, ha sido una de las revelaciones de la fase de preparación para el Mundial. En el importante amistoso contra Japón sorprendió como extremo por la derecha, pero también puede jugar de lateral derecho en una defensa de cuatro. Destaca por su velocidad y, además, tiene gol.

¿Cuál es el objetivo realista para Alemania en Francia y por qué?

Con victorias sobre Francia y Suecia y un empate contra Japón en los amistosos jugados en 2019, la etapa de Martina Voss-Tecklenburg ha tenido un arranque prometedor. No obstante, teniendo en cuenta el poco tiempo que ha tenido la seleccionadora al frente del equipo, queda por ver lo que son capaces de hacer las capaces jugadoras germanas cuando se estén jugando algo de verdad. Todo es posible, desde un tercer título mundial hasta otra eliminación antes de tiempo.

Presupuesto anual de la selección femenina (comparado con el de la selección masculina):

Las mujeres tienen un presupuesto anual estimado de 5 millones de euros. Los hombres están en 40 millones.

Jugadoras federadas:

200.000

Jens Kirschneck es director de 11Freunde.

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