Guardiola cae ante Mourinho y se despide de su primer título con el City

Sumar seis partidos consecutivos sin ganar no es lo acostumbrado para un técnico triunfador como Pep Guardiola. Pero en esas anda. En Old Trafford llegó a esa cota que jamás había conocido en su carrera como entrenador. Perdió ante el Manchester United (1-0) y el equipo de Jose Mourinho accede así a los cuartos de final de la Copa de la Liga, una competición en la que el Manchester City defendía cetro. El sábado en casa del correoso West Bromwich Albion, tres días antes de recibir al Barcelona en la Liga de Campeones, tendrán la oportunidad de volver al triunfo que no paladean desde el 24 de septiembre. Desde entonces empataron con Everton, Southampton y Celtic y cayeron ante Tottenham, Barcelona y ayer ante Manchester United

El sorteo evita un cruce en cuartos entre Liverpool, Arsenal o United, los tres favoritos

Pocos minutos de finalizar los partidos de octavos de final los estudios de Sky Sports, el operador televisivo que tiene los derechos de retransmisión de la Copa de la Liga, acogieron un aséptico y nada ceremonioso sorteo de los cuartos de final. Importan los emparejamientos y son los siguientes: el Manchester United se cruzará con el West Ham United con ventaja de campo, el Liverpool recibirá al Leeds United, que junto al Newcastle es el único equipo de la segunda categoría inglesa que sigue en liza. El cuadro que dirige Rafael Benítez visitará al Hull y el Arsenal recibirá al Southampton. Los partidos se disputarán el 28 de noviembre.

En los otros dos partidos de ayer el Southampton obtuvo el pase gracias a un gol del marroquí Boufal ante un Sunderland que dirigido por David Moyes no ha ganado ningún partido en los nueve partidos de liga que ha disputado y apenas ha superado a dos rivales de categorías inferiores en las dos rondas previas que disputó en la Copa de la Liga. En el estadio olímpico de Londres, el West Ham dio un paso más para dejar atrás su nefasto inicio de temporada y eliminó al Chelsea apoyado en un gol tempranero de Kouyaté y otro de Fernandes al poco de iniciarse la segunda parte. Cahill descontó sobre el final.

La puesta en escena ya desde las primeras líneas escritas en el acta arbitral ayudaba a intuir que la cita no era menor para Mourinho, que reclutó para su equipo inicial hasta a siete de los futbolistas que habían sido titulares el pasado fin de semana en la debacle frente al Chelsea. Guardiola, más allá de estadísticas, derivas y plusmarcas quizás se sentía menos presionado o al menos sintió que estaba en condiciones de explorar en más detalle la profundidad de su plantel. Así, respecto a los hombres que comenzaron el sábado pasado frente al Southampton apenas dio continuidad a Kompany, que se quedó en la caseta al descanso, y a Sané, que se marchó penas cumplida la hora de juego.

Serían los cambios, sería el contexto y el rival, pero el caso es que el City fue el equipo menos guardiolizado que se pudiera imaginar. Apenas manejó la pelota, se apostó para salir a la contra y hasta pareció cómodo en ese rol porque dio la sensación de controlar el partido y el rival. El United se apuró y el partido derivó hacia un ameno intercambio de imprecisiones, mal jugado, pero con el sabor del K.O. copero, con detalles de Ibrahimovic más en el rol de pasador que de rematador, o de los jóvenes Maffeo y Aleix García, dos promesas del fútbol español que se forjan en la lujosa academia del City. Tienen 19 años y no le volvieron la cara a un partido de apellidos ilustres.

Ganó el United porque aprovechó su voraz salida tras el descanso y golpeó a un City que se sintió acomodado, pero en realidad caminaba sobre el alambre, demasiadas veces detrás de la pelota, sin apenas llegadas para estirarse, más allá de alguna carrera de Jesús Navas, ni dictado para imponerse con balón. Avisó Pogba con un remate tras acción fabricada por Ibrahimovic que se fue al palo tras tocar el meta Caballero. Y decidió Mata ejerciendo de llegador tras prender la luz de nuevo el delantero sueco. Uno abajo, Guardiola llamó a Sterling y Agüero, dinamita arriba sin mecha detrás. Y Mourinho cantó su cuarto triunfo en 18 partidos que le han enfrentado a equipos dirigidos por Guardiola, que se fue de Old Trafford sin reproches. "Enhorabuena al United, estoy muy orgulloso de mis jugadores".