Casillas no para al Leicester
El campeón de la Premier supera con apuros al Oporto mientras la Juventus gana en Zagreb y el Tottenham enmienda su mal inicio con un triunfo en Moscú
El Leicester, que transita por la mitad de la tabla en la Premier League a once puntos del líder Manchester City, ha encontrado una nueva ilusión con su primera experiencia en la Liga de Campeones. Tras dos partidos lidera su grupo y tiene en la mano los octavos de final si supera al Copenhague en las dos próximas jornadas, primero como local y después en tierras danesas. El equipo que prepara Claudio Ranieri supo sufrir para guardar el triunfo (1-0) ante el Oporto, que alineó a cuatro españoles (Casillas, Marcano, Óliver Torres y Adrián) en el once inicial y que cayó ante un rival que plantea problemas en cada balón y que busca soluciones poco comunes al más alto nivel. Porque no resulta cotidiano ver a un equipo bombardear el área rival en saques de banda. Hernández lo hizo desde el lateral derecho y Fuchs desde el izquierdo. El gol, obviamente, vino desde arriba tras una acción a todo trapo, un centro de Mahrez y un testarazo de Slimani.
Resultados de la jornada
Grupo E
Mónaco - Bayer Leverkusen 1-1
CSKA - Tottenham 0-1
Grupo F
Borussia Dortmund - R. Madrid 2-2
Sporting - Legia 2-0
Grupo G
Copenhague - Brujas 4-0
Leicester - Oporto 1-0
Grupo H
Sevilla - O. Lyon 1-0
Dinamo Zagreb - Juventus 0-4
Ya en ventaja el Leicester quiso sacar fruto de los errores del Oporto en las entregas y salir al galope. Pero el equipo que prepara Nuno buscó sus opciones y las tuvo. El mexicano Layún envió un libre directo cerca de uno de los palos de la meta defendida por Schmeichel y tras el descanso controló la pelota y al final el partido. Vardy y Slimani, los dos delanteros de Ranieri, estaban al acecho, pero el Oporto expuso para lograr un punto y lo mereció. Corona mandó el balón al palo a siete minutos del final en plena agonía inglesa, un sufrimiento que acabó en festejo.
El Leicester lidera un grupo en el que ha comenzado con buen pie el Copenhague, que empató en Oporto y consolidó ese triunfo al superar al Brujas (4-0), que ya había caído en su casa ante los ingleses y firman un mal comienzo en su liga, clasificados en la séptima posición. En el Parken danés no tuvieron opción por más que aguantasen casi una hora con el marcador a cero antes de que en un cuarto de hora les cayese un chaparrón que les dejó tiritando. Un monumental fallo de su zaguero Denswil, con un gol en propia meta, adelantó al Copenhague, que marró un penalti bien detenido por el ex valencianista Butelle. Poco después sentenciaron Delaney y el paraguayo Federico Santander. Jorgensen firmó la goleada.
En Zagreb el resultado final (0-4) no refleja los apuros iniciales de la Juventus ante el Dinamo, sí su superioridad global. Marcó Pjanic mediada la primera parte tras aprovechar un balón frontal de Bonucci y un grosero error de los centrales croatas, pero poco después Schindelfeld pudo empatar para el equipo local con un cabezazo que se estrelló en el larguero. Higuain marcó antes del descanso y Dybala sentenció al inicio de la segunda parte. Semper rubricó en propia puerta la desesperanza croata.
En el grupo F, el del Real Madrid, el Sporting confirma las sospechas que dejó tras su actuación en el Bernabéu en la jornada inicial y se anuncia como un complicado tercero en discordia tanto para los blancos como para el Borussia Dortmund. Dirigidos por Jorge Jesús, con tres campeones de Europa en su once, dos promesas de postín como Semedo y Martins e interesantes agregaciones foráneas, el Sporting liquidó (2-0) al Legia en la primera parte con dos tantos del costarricense Bryan Ruiz y el holandés Bas Dost.
El Mónaco salvo un punto con un gol en la última jugada de su partido contra el Bayer Leverkusen
En Moscú arregló su mal inicio el Tottenham, derrotado hace quince días en Londres por el Mónaco y al fin victorioso (0-1) gracias a un gol de Son en el tramo final del partido contra el CSKA. Les favoreció también el empate postrero en el Principado. Marcó en la última jugada del partido el polaco Glik, incorporado a la desesperada al ataque y frustró la ventaja obtenida veinte minutos antes por Chicharito para el Bayer Leverkusen, que hizo más por ganar.
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