Pau Gasol no ataja a Bogdanovic
Los 26 puntos del tótem de España no bastan para superar en el estreno olímpico a Croacia, que remontó 14 puntos de desventaja
Caballero y escudero, Pau Gasol y Nikola Mirotic se echaron la responsabilidad a sus espaldas en el estreno de España en los Juegos de Río. Sístole y diástole baloncestística y espiritual del juego del equipo de Scariolo, tótem de la mejor generación de la historia, Pau Gasol disputaba su primer partido oficial desde el 10 de abril y estiró su solvencia hasta la orilla del partido con 32 minutos en pista, pero sus 26 puntos no bastaron para superar en el estreno olímpico a Croacia, que remontó 14 puntos de desventaja liderada por Bogdanovic (23 puntos). Un tapón de Saric selló el triunfo balcánico.
Desde el salto inicial, la pareja de interiores de España acaparó el liderazgo y la producción ofensiva ante Croacia. Pau Gasol anotó 16 puntos (con un 7 de 10 en tiros de campo) en los 14 minutos que estuvo en pista durante la primera mitad. En ese tramo, Mirotic, con 10 puntos y dos triples, respaldó la sobresaliente actuación de su ya excompañero en los Bulls y el conjunto de Scariolo tomó el mando de las operaciones con un parcial de 0-13 tras los minutos de tanteo.
La actividad defensiva de la campeona de Europa, encabezada por Llull y Rudy, atajó de inicio el arsenal croata, donde apenas rechistó Bogdanovic. El líder indiscutible de la tropa de Petrovic ha sido el máximo anotador de su selección en cuatro de los últimos cinco torneos que ha disputado y ha encabezado todas las estadísticas en los cuatro partidos del Preolímpico rumbo a Río. Su acierto evitó el despegue español, pero se jugaban dos partidos en uno y, con Gasol en pista, España mandaba siempre. La dirección del Chacho mejoró las prestaciones de Ricky y los primeros contraataques colocaron a los de Scariolo con 12 de ventaja (26-38, m. 19). Sin embargo, un triple de Bogdanovic y otro de Hezonja sobre la bocina rebajaron la ventaja y el dominio de España en la primera mitad (32-38, m. 20).
El tercer cuarto comenzó con un parcial de 4-11. La dirección del Chacho se hizo indescifrable para Croacia y España convirtió el parqué en un velódromo (36-50, m. 24). A campo abierto, los de Petrovic se destartalaron cuando buscaban la tecla para reaccionar. Pero se repitió la secuencia del segundo acto. De forma matemática, cuando Gasol se tomó un respiro a Croacia se le quitó el miedo. La renta del conjunto de Scariolo mermó en un santiamén (47-51, m. 29).
Volvió Pau, pero para entonces Croacia ya se había reenganchado con todas las consecuencias (57-56, m. 34). El tramo final se convirtió en un claustrofóbico viaje a los aros que puso a prueba el físico español. Salió cruz.
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