¿Qué pierde Francia sin Benzema?

Siempre que le han venido mal dadas ha encontrado consuelo en su selección. Aunque con algún que otro matiz, Francia ha respaldado habitualmente a Benzema (especialmente su seleccionador, Didier Deschamps), consciente de que sobre el jugador del Real Madrid recaía el peso de guiar a una selección acostumbrada a la turbulencia, incapaz de recuperar el espíritu de les bleus que comandó Zinedine Zidane a finales de los noventa y a la que convirtió en campeona del Mundo en 1998.

A Benzema, que posee una innegable capacidad para mancharse hasta el cuello en cualquier charco, -por pequeño que sea-, la afición francesa le ha perdonado que no cante La Marsellesa (tampoco lo hacía Zidane), que se pase más de 1.000 minutos sin marcar un gol, que acumule una buena colección de incidentes al volante, que se vea envuelto en un escándalo de prostitución (del que salió finalmente indemne, y hasta que se le acuse de chantajear a un compañero de selección con un supuesto vídeo sexual. ¿O no? Distintas encuestas muestran resultados dispares. Los hay que lo mantendrían en la selección y quienes lo quieren fuera (también del Real Madrid) por lo que consideran un acto imperdonable. ¿Pero qué pierde Francia sin Benzema en el campo?

1. Versatilidad goleadora.

Benzema ha anotado 25 tantos en los 75 partidos que ha disputado hasta el momento con la selección de Francia, más que ningún otro jugador que conforma actualmente el equipo. Es, además de una referencia anotadora, un jugador con gran trascendencia en el juego del equipo, por su capacidad para jugar de espaldas, darle continuidad al ataque retrasando su posición e incluso asistiendo a sus compañeros (suma 15 entregas de gol hasta el momento). En vista de las últimas pruebas de Deschamps (ha experimentado con un 4-2-3-1 y un 4-1-4-1 como planteamientos tácticos), el posible ataque francés para la próxima Eurocopa iba a estar compuesto por el jugador del Madrid, Griezmann y Martial (en lucha por la posición con Coman), una de las delanteras más jóvenes del panorama europeo y en la que Benzema, de 27 años, sería quien pusiera la experiencia y madurez necesaria.

2. Un pilar para Deschamps.

"Parece ser que Karim os encanta, pero a mí más. Queda claro que es el mejor goleador de Francia". Semejante sentencia salió de la boca de Deschamps en medio de una de las últimas tormentas del jugador, en un momento en el que Rafa Benítez había convertido al francés en el jugador más sustituido del Madrid en el arranque de la temporada. No tenía intención el seleccionador francés de seguir la estela de Benítez (ahora reconducida por el técnico madrileño), ya que ha confiado en Benzema en todos los partidos trascendentes que ha disputado Francia (entiéndase por importantes a los amistosos más engalanados hasta el momento ya que les bleus están clasificados para la Euro por tratarse de los anfitriones).

3. Sin un recambio de garantías.

A pesar del buen hacer de jugadores como Griezmann, Pogba o Martial, Francia no cuenta con un jugador equiparable a Benzema. El más parecido, por ubicación en el campo, sería Giroud, aunque el jugador del Arsenal se encuentra lejos todavía de alcanzar los números de Karim. Giroud, de 29 años, ha anotado 13 goles en 45 partidos con Francia, y actualmente suma nueve en 18 partidos con los gunners. 11 tantos en 20 encuentros son los que acumula Griezmann en el Atlético, el atacante más en racha de los tres. Martial, por el que el United pagó 50 millones de euros al Mónaco, solo ha firmado cinco en nueve con los red devils. 

Está claro que la ausencia de Benzema condicionará las opciones de Francia en su Eurocopa y colocará en un escenario más comprometido si cabe a una selección que creía verse lejos ya de sus peores recuerdos. Gran error.