Gameiro se impone a Llorente

“Este triunfo nos dará una gran confianza. Tanto a nivel personal como de grupo. Me alegro de que la afición esté contenta conmigo”, admitía Kevin Gameiro, delantero del Sevilla, después de que su equipo debutara con gran pie en la Liga de Campeones derrotando al Borussia. Gameiro metió un gol de penalti, falló otro, le hicieron un tercero y todavía gozó de hasta tres ocasiones de gol. El francés fue sustituido en el minuto 70 y se llevó una gran ovación. Fue sustituido por Immobile mientras que el gran fichaje del Sevilla en la presente temporada, Fernando Llorente, no disputaba ni un minuto.

Gameiro, aunque fuera de penalti, anotó el primer gol de un delantero de la plantilla sevillista en la actual temporada y su concurso ante el Borussia demostró que está por delante de Llorente en la mente de Unai Emery. “Gameiro tiene muy asimilados todos los mecanismos de Emery. A Llorente le está costando más. Pero es un delantero buenísimo y esto es muy largo. No ha hecho más que empezar”, afirma Pablo Blanco, coordinador de los escalafones inferiores del Sevilla y embajador del club andaluz en la Liga de Campeones.

Llorente fue titular en los dos partidos de Liga jugados ante Atlético de Madrid y Levante. Gameiro saltó al césped en la Liga de Campeones como único delantero y su estilo, por el momento, mezcla mejor con los compañeros que el del vasco. Reyes, Banega, Vitolo, Nzonzi y Krychowiak entienden bien los movimientos de Gameiro, más dinámico que Llorente. El juego del vasco requiere futbolistas que lleguen desde atrás y recojan los balones que para Llorente. Reyes, Banega, Nzonzi o Vitolo combinan y regatean ajenos al juego directo con el que se expresa su compañero Llorente.

La inclusión de Gameiro por el fichaje estrella del Sevilla fue toda una declaración de intenciones de Emery con respecto al partido frente al Borussia. Aunque el equipo andaluz ha realizado nueve fichajes en la campaña de su regreso a la Liga de Campeones, solo dos formaron de inicio ante los alemanes. Fueron el central Andreolli, fichado el último día del mercado por las lesiones de los centrales Pareja, Carriço y Rami, y el centrocampista Nzonzi, por el que apostó Emery cuando parecía que iba a jugar Iborra. Rico (que regresaba a la portería por la lesión de Beto), Coke, Kolo, Tremoulinas, Krychowiak, Banega, Reyes, Vitolo y Gameiro simbolizaron la continuidad en un Sevilla que mostró las mejores virtudes que le llevaron al triunfo en la pasada temporada: intensidad, presión, velocidad y desborde. “Volvieron nuestras señas de identidad”, recordó Emery, que espera que los nuevos se empapen de esa filosofía que ha llevado al Sevilla a obtener grandes éxitos en las dos últimas temporadas.