Sobre carreras, raquetas y federaciones
29/6 Lunes
Vuelve a casa la selección femenina de baloncesto con su medalla de bronce colgada al cuello y a pesar de no haber podido revalidar su oro europeo, la sensación general es satisfactoria. La trayectoria sigue siendo firme, su competitividad ha vuelto a quedar demostrada y cada año aparecen jóvenes jugadoras que hacen vislumbrar con optimismo el futuro. Viendo las imágenes del aeropuerto uno no puede dejar de comparar ese ambiente con el que dejó tras de sí el mundial femenino de fútbol, una profunda herida que al menos a día de hoy, sigue supurando. Ahora resulta que hace 19 años, las jugadores ya alertaron sobre el menosprecio del seleccionador hacia el fútbol femenino. Pues a ver si ahora les hacen más caso.
Este verano hay Mundiales de Atletismo, o lo que es lo mismo, posibilidad de otro Usain Bolt Show. El jamaicano limita al máximo sus presencias, pero cuando irrumpe en las grandes competiciones, acapara toda la atención. No es la primera vez que se anuncian dudas sobre su estado físico o rivales que le pueden destronar. En esta ocasión el tipo llamado a derrotarle se llama Justin Galvin, un clásico de la velocidad que se pasó cuatro años sancionado por dopaje y que luego se tuvo que conformar con entrar detrás de Bolt en las ocasiones más importantes. Viendo lo ocurrido anteriormente, a veces pienso que todo forma parte de un plan de uno de los mejores atletas de la historia. Que no estoy bien, que ando con lesiones, que fulanito y menganito están que se salen… hasta que llega el día D, la hora H, y nos vuelve a dejar asombrados a todos y hundidos a sus rivales.
El que no nos podrá asombrar este verano es Juan Carlos Navarro, que ha renunciado a participar en el Europeo debido a su enésima lesión en los últimos tres años. El cuerpo humano es sabio y el de Juan Carlos lleva bastante tiempo enviándole mensajes. Él se resiste, lo que es lógico, pero yo le aviso desde aquí que la factura de todo esto no llegará ni hoy, ni el año que viene, sino dentro de 15 o 20, donde todos estos excesos, las urgencias para volver a jugar lo antes posible y la repetición de lesiones, le recordarán día tras día, mañana tras mañana, los efectos de no haber hecho caso a las alarmas enviadas por su maltrecho organismo.
30/6 Martes
Me gusta el mes de julio deportivo. La tabarra futbolística decae un poco (salvo en el insoportable universo de los rumores sobre fichajes) y saltan a la palestra dos de mis competiciones favoritas del año. Wimbledon y el Tour. Como del Tour ya llevo hablando una temporada y cuento los días para que empiece, decir que de Wimbledon me gusta hasta que todo el mundo tenga que jugar de blanco. Por no hablar del ya mítico marcador que se ve siempre al fondo cuando sacan los jugadores. Para mí es el Grand Slam por excelencia, es el torneo donde fliplé con Borg, amé a John McEnroe, deseé el triunfo de un Connors crepuscular pero irreductible, me rendí al talento de Federer o sufrí como nunca como espectador hasta que Nadal, a la tercera final, pudo levantar el trofeo en aquella inolvidable final de 2008 frente a Federer. Wimbledon es lo más, y qué bueno que haya llegado ya.
Hoy mismo Nadal ha comenzado su andadura con una victoria. Como estamos con la mosca detrás de la oreja (y sospecho que él también) sacar muchas conclusiones se antoja harto difícil. El horizonte parece despejado hasta cuartos donde supuestamente se cruzaría con Murray, pero hacer muchos planes de futuro en un torneo como este no suele ser una buena idea, pues te la puede liar cualquiera y cualquier día. O sea, que nos tendremos que quedar por ahora con que Rafa sigue en la pomada y tiene buena cara. Poco más salvo que vayas de temerario.
01/07 Miércoles
Ayer se hizo pública la lista de Sergio Scariolo para el Europeo de baloncesto del mes de Septiembre. Sabida la baja de Navarro, sólo quedaba confirmar mi sospecha que Mirotic, cuando se declaró elegible, ya sabía que formaría parte del equipo. Y así ha sido. Del resto, pues están todos los que son, incluido Marc, al que todos apuestan por que será futura baja, pero al que no daría por descartado (esto es sólo una impresión personal). Scariolo dijo que no hay fijos e invitados, aunque no hace falta ser un lince para saber que los dos Sergios, Rudy, Mirotic, Pau y Felipe Reyes tienen el puesto asegurado. Sobre estos seis (y Marc si finalmente acude) recaerán minutos, protagonismo y liderazgo. No parece mala columna vertebral para un único reto: llegar a la final y asegurar la presencia en Río el verano que viene. La tarea es compleja, y sólo hace falta ver el grupo de España, con los anfitriones alemanes que contarán con Nowitsky, una Serbia subcampeona del mundo, Italia casi al completo con sus NBA y Turquía, al que tampoco le faltan mimbres para formar un equipo competitivo. Total, que el camino es empinado desde el principio. Pero bueno, la gloria, en deporte, no la suelen regalar.
Seguro que Pablo Laso no envidia a Scariolo. Y eso que fue uno de los nombres que sonó para llevar la selección (estoy convencido que en algún momento lo hará). La Euroliga le ha nombrado entrenador del año, cosa lógica cuando su equipo ha sido el mejor del curso. No está mal para un entrenador que fue primero inexperto, luego mal estratega, posteriormente capaz de hacer jugar pero no de hacer ganar, que tuvo un pie fuera del equipo y que finalmente es un puñetero crack. Pero no hay que preocuparse, en cualquier momento se produce un retroceso y vuelve a alguna de las casillas anteriores (ver Ancelotti).
Angel María Villar es nombrardo vicepresidente primero de la UEFA, o sea, número dos de Platini. Ole, ole y ole.
Y el presidente de la Federación de Tenis dimite después de que el CSD pidiese la suspensión total. Eso sí, lo hará al día siguiente de la eliminatoria de Copa Davis ante Rusia, para asegurarse que la liderará Gala León. Ole, ole, y más ole.
