_
_
_
_
CARTA ABIERTA A ANNA TARRÉS
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Los mimos de una madre

Tarrés y Albaicín, en un entrenamiento
Tarrés y Albaicín, en un entrenamientoalbert olivé (EFE)

He estado trabajando casi dos años estrechamente con Anna Tarrés durante muchas horas, lo que para mí ha sido una experiencia magnífica de la que he aprendido mucho. Gracias a su forma de hacer se consiguen las medallas y, en mi caso, como he dicho en alguna otra ocasión, la oportunidad de sincronizar el arte. Anna es una persona que siempre sabe reaccionar a las adversidades haciendo lo mejor y lo que es más difícil, con objetividad lo que a los profesionales nos da mucha seguridad. Sabe qué hace falta en cada momento, para las chicas, para el equipo y para un mayor rendimiento, y eso implica, por encima de todo, saber cuidar a las chicas muy bien. Sabe lo que necesitan en todo momento, preocupada del tiempo que llevaban trabajando, de lo que habían comido, de lo que habían dormido, de los descansos entre ejercicio y ejercicio para un mejor resultado; preocupada de cómo se encontraban anímicamente, de unas dietas equilibradas, y todo esto cada día porque afecta al rendimiento de hoy y de mañana, porque de alguna manera sus niñas son su tesoro más preciado, ya que para ella son muy valiosas personal y profesionalmente.

Preocupada por si trabajaban demasiado, a veces cuando yo llegaba me lo advertía: “… Flora, hoy están rotas, llevan desde las ocho, no les metas mucha caña…”. Nunca les hacía repetir nada gratuitamente y enseguida corriendo al masajista y al fisio. La verdad, aluciné con tanto mimo pues para alguien como yo del mundo de la danza, la dureza del teatro y del escenario no conoces tantas atenciones, los cuidados del día a día en las que ella ha sido como una madre para todas. Gracias a su forma de hacer yo he aprendido lo importante que es cuidar esos factores que son tan influyentes en el resultado final.

He pasado muchas horas con Anna y las chicas  y mi sensación ha sido siempre de unión de equipo

Anna es una mujer que, además de formar a las chicas como nadadoras, también se ha preocupado de hacerlo como mujeres, mirando por sus estudios y el porvenir que hay después de la corta vida en la élite. Siempre un paso atrás, cediéndoles el protagonismo, todo para enseñarle al mundo que sus chicas son las mejores. Ha dedicado su vida a este propósito y a elevar la natación sincronizada donde está hoy día, llegando a trabajar y multiplicarse por diez o por veinte si era necesario. Respecto a lo que se está hablando, y en algún caso gratuitamente, yo en primera persona doy testimonio que no he vivido ni una mala palabra, ni siquiera en los momentos extremos donde ella se mantiene muy fría y les da estabilidad. Creo conocer bien a mis compañeros de equipo en esta labor y ninguno hubiera tolerado por educación y por dignidad humana y profesional trabajar en ese ambiente despótico y grosero que algunos están describiendo sin conocer y que otros opinan denunciando cobardemente en los medios tras una vulgar retórica supuestamente intelectual.

He pasado muchas horas con Anna, las chicas y todo el maravilloso equipo técnico, y mi sensación ha sido siempre de unión de equipo, de fuerza, de superación, con mucho corazón, mucho esfuerzo pero sin perder nadie la dignidad como persona, porque además estas chicas tienen personalidad más que suficiente para no tener que tragar nada y contestar si es necesario. Es muy triste que en lugar de estar todas ellas y el país entero disfrutando del maravilloso y merecido resultado después del durísimo trabajo realizado durante años, les hayan arrebatado el disfrute de su gloria y se vea ensuciada por esta oscuridad que perjudica a la natación, a las chicas, al equipo técnico y, sobretodo y especialmente, a la afición, al futuro, tirando por tierra el trabajo de tantos años de tantas personas y en el caso de Anna Tarrés toda una vida.

Flora Albaicín, bailaora, fue la coreógrafa del equipo español de sincronizada en los Juegos de Londres.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_