Ferrari cambia el semáforo por el 'chupachups'
Tras el error en Singapur, la escudería italiana retoma el sistema antiguo para avisar a sus pilotos del final del repostaje
La escudería italiana Ferrari ha escarmentado tras el estropicio ocasionado en Singapur y ha decidido aparcar el semáforo que hasta ahora utilizaba para avisar a los pilotos de que podían regresar a pista tras el repostaje. La firma italiana sustituirá la tecnología luminosa por el tradicional 'chupachups' o 'lollypop' manipulado por uno de los mecánicos para las tres últimas carreras del Mundial de Fórmula Uno, en las que un error de este calado puede arruinar las pocas opciones que aún conserva Felipe Massa de recuperar el liderato y luchar por el campeonato junto a Lewis Hamilton (McLaren).
El Gran Premio de Singapur quedará grabado en los anales negros del equipo del cavallino. Felipe Massa entraba a repostar después de que el coche de seguridad abandonara la pista tras el accidente de Nelsinho Piquet. Aún quedaban opciones de adelantar a Hamilton aunque fuera en los garajes, pero por un error del equipo el semáforo se encontraba en modo manual (normalmente la luz cambia a verde automáticamente cuando un sensor detecta que la manguera no está en contacto con el coche). Los nervios de uno de los mecánicos cambiaron el indicador a verde cuando sus compañeros aún no habían retirado la manguera de combustible del depósito del Ferrari. Massa arrancó de inmediato, víctima de la tensión de una carrera en la que albergaba muchas esperanzas, pero no se percató de ese detalle, y el empujón de su monoplaza desbarató el sistema de repostaje rompiendo la manguera y arrollando con ella a varios mecánicos.
Las opciones de podio se esfumaban en un terreno en el que adelantar era una gesta casi imposible. Massa agonizaba al final del pit-lane esperando que sus mecánicos llegaran para sacar la manguera atascada en su depósito. La pesadilla de Ferrari se hizo realidad.
De cara a las tres últimas citas, la Scudería necesita tranquilidad. Hamilton aventaja a Massa con siete puntos en la clasificación, una distancia todavía salvable por el brasileño pero que puede ser una utopía inalcanzable en los tres circuitos convencionales que restan para el final (Japón, China y Brasil). "En este momento necesitamos tranquilidad y por eso preferimos volver al sistema antiguo", declara Stefano Domenicalli, jefe del equipo transalpino.
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