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Antena 3 logra las mejores campanadas de la televisión privada

El programa presentado por Cristina Pedroche reune a casi cinco millones de espectadores

Alberto Chicote y Cristina Pedroche en el momento de las campanadas de Antena 3
Alberto Chicote y Cristina Pedroche en el momento de las campanadas de Antena 3
Tom C. Avendaño

La gran campanada de esta Nochevieja se dio tres minutos antes de medianoche. Fue en Antena 3, cuando Cristina Pedroche, la encargada habitual de cantar las uvas desde 2015, repetía su rito, también usual desde 2015: se quitó la capa con la que se cubría el cuerpo y enseñó el vestido con el que iba a narrar las campanadas en los minutos siguientes, un diseño sobre el que llevaba meses generando expectación.

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El juego, que empezó como un guiño hace cuatro años y ha acabado resultando una fórmula televisiva de poder insospechado, ahora se ejecuta como un protocolo donde cada gesto y cada momento están medido desde una sala de máquinas. Las publicaciones en redes sociales, la posibilidad de que un día Pedroche aparezca sencillamente desnuda —algo que ella se niega a descartar—, el descifrado del vestido, el debate callejero sobre si el gesto es feminista o machista o todo lo contrario… Y la audiencia, que cada año responde en mayor número al gancho.

Espectadores de las campanadas

La 1

6.154.000

Antena 3

4.635.000

Telecinco

1.747.000

La Sexta

555.000

Fuente: Kantar Media

EL PAÍS

Espectadores de las campanadas

La 1

6.154.000

Antena 3

4.635.000

Telecinco

1.747.000

La Sexta

555.000

Fuente: Kantar Media

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Espectadores de las campanadas

La 1

6.154.000

Antena 3

4.635.000

Telecinco

1.747.000

La Sexta

555.000

Fuente: Kantar Media

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El pasado martes por la noche, a las 23.57 peninsulares, cuando Pedroche mostró que llevaba puesta una escultura de escayola dorada, obra del artista Jacinto de Manuel, hubo más espectadores que nunca atestiguándolo: 4.749.000, solo 14.000 menos que La 1, que cada año tiene más dificultad para mantener su estatus de referente histórico durante las Nocheviejas en televisión.

La historia de Pedroche recuerda hasta qué punto la televisión premia un juego bien planteado. Desde que la presentadora comenzó a trabajar las Nocheviejas, las audiencias de Antena 3 los 31 de diciembre se han disparado. De 1.212.000 espectadores en 2014, la última edición sin ella, pasaron a 2.242.000 el año siguiente, cuando Pedroche se mostró cubierta solo por una tela transparente y 20.3000 cristales tallados; el año siguiente fueron 2.319.000 y, en 2017, 4.189.000. La forma del rito se ha respetado, de manera incluso desesperante para sus muchos detractores, pero el fondo ha ido evolucionando. El juego de espejos que suele hacer Josie, el estilista famoso que asesora a la presentadora, entre lo que el espectador espera y lo que le escandaliza, entre lo aparentemente irrealizable y lo históricamente realizado, mantiene el momento fresco. En un país donde a la moda no se le negase la vertiente intelectual que si se le permite otras artes plásticas, el rito no crearía tanta confusión; en uno donde la moda no provocase ninguna curiosidad no generaría tanta expectación.

Los resultados de audiencias del martes encierran otra lección. Las tornas cambiaron radicalmente a las 23.58, cuando la audiencia de las cadenas privadas, Antena 3 sobre todo, bajó en el último minuto de la noche y la de La 1 se disparó, de 4.476.300 espectadores a 6.154.000, para las campanadas en sí. La televisión premia la novedad y los juegos bien planteados, pero sobre todo premia la tradición.

Menos fácil resulta saber qué se le premiaba a Telecinco, la cadena líder en prácticamente cualquier momento de 2019 menos en las campanadas, pero también logró su propia resurrección. Con un nuevo formato, presentado por Paz Padilla y Jesús Vázquez, la casa obtuvo 1.801.000 espectadores, casi el doble de los 920.000 que arañó hacía 12 meses. De estos, perdió unos 50.000 durante el minuto de las campanadas (se quedó en 1.747.000), que supuestamente fueron a La 1. La otra cadena de Atresmedia, La Sexta, que tuvo a los presentadores Iñaki López y Cristina Pardo al frente de su retransmisión, se quedó en una media de 555.000 espectadores.

De los 16.700.000 espectadores que pasaron de 2019 a 2020 frente al televisor, el 95% vio las campanadas. Si se reparte la noche por cuota de pantalla, la estrella sería La 1, con un 28,8% durante el programa previo y un 35,2% durante el minuto de las campanadas (5,6 puntos menos que en 2018); seguido de Antena 3, con 28,7% durante el programa y un 26,5% durante las uvas (2,8 más que el al año pasado). Las campanadas de Telecinco tuvieron un 10%, 4,7 puntos más que el año pasado. El resto se repartió entre las autonómicas. TV3, con Toni Cruanyes, María Fernández Vidal y Tomás Molina, bajó 1,4 puntos hasta los 1.025.000 (lo que supone un 39% de cuota de pantalla en Cataluña). La 2 subió: 0,9 puntos hasta el 4,2%, es decir 734.000.

El minuto más visto de la noche, sin embargo, llegó tras la medianoche: a las 00.51, cuando se acercaba el Año Nuevo en Canarias y la península ya tenía la televisión encendida tras la cena, La 1 reunió a 4.828.000 espectadores.

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Sobre la firma

Tom C. Avendaño
Subdirector de la revista ICON. Publica en EL PAÍS desde 2010, cuando escribió, además de en el diario, en EL PAÍS SEMANAL o El Viajero, antes de formar parte del equipo fundador de ICON. Trabajó tres años en la redacción de EL PAÍS Brasil y, al volver a España, se incorporó a la sección de Cultura como responsable del área de Televisión.

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