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Zombis de papel

Álvaro P. Ruiz de Elvira

De un tiempo a esta parte (desde el cambio de milenio, por acotar) las series no solo se ven, sino que se leen, a través de los foros y blogs en Internet, los comentarios en redes sociales como Twitter, las páginas de fans en Facebook y en las revistas especializadas. En el ámbito anglosajón hemos visto como el universo de grandes historias como Los Soprano o Doctor Who se ha visto ampliado con libros que han analizado sus orígenes, el reparto, a sus creadores o incluso los menús que sus personajes engullen. Trabajos que en España se pueden adquirir en su versión original y en algunos casos, traducidos. Que las series están en una época dorada es algo que llevamos diciendo desde hace tiempo. Y las editoriales en España lo saben y cada vez se animan más a explorar sus entresijos, con traducciones de obras que ya son referencia o con publicaciones originales. Es el caso de Errata Naturae, un proyecto editorial pequeño muy enfocado a la cultura y el conocimiento, que tras una serie de libros sobre series cumbre como Los Soprano o The Wire, vuelve a la carga con un análisis de The Walking Dead. La tercera temporada de la serie de zombis (y humanos) se estrena hoy, 15 de octubre, en España en FoxTv (22.20) con apenas 24 horas de diferencia respecto a EE UU. Sobre el trabajo de esta editorial, el libro The Walking Dead, Apocalipsis zombi ya con sus zombis de papel, el estreno de la nueva temporada de la serie basada en el cómic de Robert Kirkman y las invasiones mortales de monstruos en general, hemos hablado con Rubén Hernández, editor de Errata Naturae, con el ensayista y poeta Jorge Fernández Gonzalo (autor de Filosofía Zombi y que participa en el último libro con un ensayo titulado ‘¿Apocalipsis o apoca-e-lipsis? Pantalla y emociones en The Walking Dead’) y el escritor Manel Loureiro (participó en el volumen de Juego de Tronos con un relato y es autor de la trilogía Apocalipsis Z).

 En 2009 Errata Naturae publicó Los Soprano forever, el primer libro de una lista que se irá ampliando sobre series de televisión analizadas desde diferentes puntos de vista académicos y artísticos. “En ese momento solo había un par de libros sobre narrativa de series de televisión que eran tesis adaptadas”, explica Rubén Hernández en conversación telefónica. “Soy un fan absoluto de Los Soprano y entonces se nos ocurrió, realmente sin pensar que íbamos a iniciar ahí una línea editorial, hacer un homenaje que analizara la serie desde una perspectiva filosófica, sociológica y socioeconómica”. Tras el éxito del libro llegaron el tomo dedicado a The Wire (2010), el ensayo de Jordi Carrión, Teleshakespeare (2011), Juego de Tronos (2012) y ahora The Walking Dead. “Una de las claves del boomde las series tiene que ver con la necesidad un poco contemporánea de encontrar determinados comportamientos de algún modo seriados” dice Hernández, que expone una reflexión más crítica: “La vida aplicada a una serie de horarios muy determinados, situaciones concretas, reiterativas, donde encontramos cierto placer en saber que uno llega a casa y, si no encuentra qué hacer, sabe que se puede poner el siguiente capítulo de la serie que en ese momento esté viendo. Esto habla un poco de cómo se han restringido las facetas sociales. Nos hemos ido hacia dentro, hacia las casas, hacia el ocio individual y particular”.

“Están haciendo una cosa que en EE UU se hace desde hace muchísimos años, que es que las series de éxito crean su propio ecosistema: libros, juegos, revistas cómics, coleccionables”, comenta Loureriro. “Las series ya son globales, Internet prácticamente obliga a que los estrenos sean simultáneamente en todo el mundo. Los espectadores se identifican un montón con los personajes, en el caso de The Walking Dead, que son unos personajes muy bien trazados, marcados y carismáticos, pues evidentemente quieren saber más y que les cuentes más historias en torno a eso”. Para Fernández Gonzalo, “la labor de la editorial es fundamental para desclasificar un conjunto de artículos, de avances académicos, sobre un género considerado menor dentro de los estudios sobre cine e imagen”.

Errata Naturae apuesta por mezclar diferentes puntos de vista a través de autores que provienen de distintos ámbitos: filósofos, periodistas, escritores, artistas, sociólogos, historiadores. “Tradicionalmente se han adscrito a los estudios cinemáticos únicamente las revisiones y el análisis de películas, pero es necesario incidir en otras vertientes del mundo visual, como son las series de televisión, los videojuegos, la publicidad, etc”, apunta Fernández Gonzalo. Para el ensayista, la editorial “está avanzando por el buen camino, sus publicaciones constituyen propuestas académicas contundentes que no están reñidas con la amenidad de un buen libro de ensayos”. En esta nueva entrega, junto a Fernández Gonzalo se pueden leer escritos de filósofos, periodistas, sociólogos e incluso fans de los zombis como Dave Beisecker, Santiago García, Pierre Blanc, Álvaro Fuentes, Gordon Hawkes o Marc Pastor. En anteriores libros se ha contado con firmas como Rodrigo Fresán, Laura Miller, Iván de los Ríos, Nick Hornby, George Pelecanos y el propio David Simon.

¿Qué tienen las series que nos enganchan y que queramos saber más? Fernández Gonzalo destaca que desde niños todo el mundo se engancha a una trama o a un personaje, pero que algo cambió en un momento dado: “Las series ya no pertenecían a las tiránicas franjas de programación de las cadenas televisivas, sino que la venta en DVD o la descarga por Internet nos permitieron apropiarnos de unos determinados ritos de visualización que antes eran impensables”. A él le ocurrió con Alias, de J.J. Abrams. Algo parecido le pasó a Loureiro con la primera temporada de Prison Break: “Las series tienen un formato que permite elaborar mucho las historias”. Pero no siempre aguantan el tirón, comenta el escritor: “A veces por tener mucho tiempo para desarrollar los personajes, los guionistas pierden la cabeza y te empiezas a encontrar con tramas que se deshinchan y pierden el sentido, como pasó con Prison Break, que la estiraron y de repente la historia pasó de un fulano que se tatuaba los planos de una cárcel para sacar a su hermano, a encontrarte a los dos correteando por Panamá perseguidos por una panda de mafiosos, y te preguntas, dónde coño me he perdido yo por el camino”. Hernández también destaca la inmensa posibilidad de desarrollar los personajes: “Mis recuerdos emocionales que tienen que ver con Tony Soprano no son comparables con personajes de El Padrino, que ya es una saga larga, o con alguno de los mafiosos de la historia del cine. Yo he estado muchas horas de mi vida con Tony.

A la hora de elaborar listas de las mejores series de la historia, Los Soprano y The Wire siempre están. Juego de Tronos supuso en un primer momento un fenómeno literario que la HBO se encargó de transformar en un portento televisivo a partir de unos aspectos técnicos y de marketing perfectos. ¿Está The Walking Dead a la altura de las mejores series? Criticada por muchos por su lento ritmo -eso sí, la tercera temporada comenzará con mucha acción-, ¿por qué dedicarle un libro a este universo apocalíptico? Hernández explica los motivos de la editorial: “Esta serie tiene un perfil un poco distinto a los otros libros. Lo que me interesaba, y lo que planteé con los autores es que es una serie mucho más mainstream que tiene un interés especial: en EE UU es la serie más vista, en España es la más vista por detrás de Amar en tiempos revueltos y que una serie sobre zombies, que con hordas de muertos comiendo cadáveres de los vivos se convierta en un fenómeno seguida por millones de personas es muy extraño. Nos interesaba analizarla, también desde una postura crítica”.

Para Loureiro, que comenzó su carrera literaria escribiendo una novela de zombis en un blog seguido por miles de fieles, el éxito de la serie “no es tanto la historia que cuentan, porque al final el tema de los no muertos no deja de ser un ruido de fondo, sino que te permite colocar a personas normales y ordinarias en una situación extraordinaria y ver cómo reaccionan. Eso genera muchísima empatía por unos personajes muy arquetípicos para que cada tipo de espectador se sienta identificado con uno. Desde al anciano, al niño, el tipo torturado, la familia feliz, el antisistema. Un panorama casi completo de toda la sociedad. Lo hacen muy bien”. Para Fernández Gonzalo, The walking dead no es la mejor serie, pero tiene algo que le engancha: “Hay una brutalidad en su planteamiento, una especie de exceso, que ha calado hondo entre los espectadores. En su estructura siempre hay hueco para lo imprevisible; la misma mitología del zombi basa su alcance en hacer aparecer lo que no esperábamos, en descubrirnos un muerto viviente allí donde creíamos haber hallado la calma, en zombificar y alienar lo cotidiano, en hacer aparecer el riesgo y el peligro de la nada”.

Poco a poco iremos viendo cómo aparecen otros títulos hechos en España sobre las series. De momento, a esperar el próximo proyecto de Errata Naturae, del que Hernández prefiere de momento no pronunciarse. Loureiro sí que tiene una idea sobre lo que a él, como espectador, le gustaría lee: "Me encantaría que hicieran una del reboot de Galactica, me encantó la serie y me compraría el libro y participaría encantadísimo". En Quinta Temporada proponemos series como Hermanos de Sangre, Twin Peaks, Doctor Who, Breaking Bad o A dos metros bajo tierra. Seguro que los devoraríamos como si no hubiera un mañana.

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