Pedro Sánchez cierra su campaña catalana ante unas mil personas
El acto de Viladecans evidencia la distancia entre la militancia y dirigentes del PSC en el Baix Llobregat
Pedro Sánchez ha cerrado este jueves su campaña catalana de primarias en Viladecans (Baix Llobregat), ante más de mil personas. Ha sido una nueva evidencia del trecho que separa a la militancia de base de algunos dirigentes del PSC de esta comarca, encabezados por su primer secretario y alcalde de Sant Joan Despí, Antonio Poveda, quien ha aparentado neutralidad en todo este proceso, a diferencia del alcalde de Cornellà, Antonio Balmón, entregado a la causa de la presidenta andaluza, Susana Díaz.
El candidato a liderar el PSOE ha estado arropado por alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, que ya fue su principal impulsor en Cataluña en las primarias de 2014 y se ha mantenido leal tres años después. También le han mostrado su apoyo las alcaldesas de Esplugues y Gavà, Pilar Díaz y Raquel Sánchez, respectivamente, además de una militancia entregada que ha coreado su nombre. El exsecretario general del PSOE ha asegurado que volverá en pocos días si vuelve a ocupar el cargo al no poder cumplir con el ritual de las fotografías y los abrazos que tanto gustan a los afiliados.
Cataluña puede resultar decisiva en el resultado de las primarias del próximo domingo, no tanto por los votos que pueda obtener Sánchez sino por la diferencia que le saque a la presidenta andaluza Susana Díaz. Si en la recogida de avales el exsecretario general del PSOE logró más de 5.000 avales que Díaz en toda Cataluña (6.058 frente a 974), los seguidores de Sánchez consideran que esa ventaja se puede ampliar hasta unas 8.500 papeletas el domingo, de un censo total de 14.322 socialistas catalanes con derecho a voto.
El de este jueves ha sido el tercer acto de Sánchez en las primarias del PSOE después del celebrado en la antigua fábrica Fabra i Coats de Barcelona, que reunió a más de tres mil personas y el de Sabadell, donde acudieron también más de mil socialistas. Nada que ver con los encuentros reducidos con la militancia de Susana Díaz, que no ha realizado un solo mitin al estilo clásico en Cataluña en todo el proceso de primarias.
El Baix Llobregat se mantiene como el eterno granero de votos que mantiene al PSC en todas las elecciones, especialmente las municipales, aunque Ciudadanos le come cada vez más una parte de su electorado a causa de los vaivenes que tuvo el partido con el proceso soberanista. Solamente en esta comarca Sánchez recogió casi mil avales de los más de 6.058 que reunió en toda Cataluña y los más de 500 que quedaron en el tintero, aseguran fuentes de su candidatura.
Durante su intervención en Viladecans, el exsecretario general del PSOE aseguró que iba a "rescatar al partido de la abstención al PP, no de sus militantes". Sánchez volvió a reclamar la dimisión de Mariano Rajoy e insistió en el eje central de su campaña: "Lo que nos extraña es que siga siendo presidente del Gobierno y lo haya sido con la abstención del PSOE".
Sánchez afirmó que representaba "la izquierda que cumple, la que no defrauda, la que puede derrotar al PP" y añadió que si gana las primarias se comprometía a "unir al PSOE para derrotar a la derecha, porque nuestro adversario está fuera y es la derecha económica y política". En ese sentido, el exlíder socialista proclamó: "Vamos a sacar al PSOE de la deriva en la que está y lo vamos a poner rumbo a La Moncloa".
El candidato a liderar el socialismo español explicó que entendía el partido "como un club abierto" y por ello agradeció la presencia de los asistentes que no tenían carné socialista. Después prometió "abrir las agrupaciones" después del 21 de mayo, especialmente a los jóvenes y apeló a combatir "el discurso del miedo y la mentira y de quien lo usa en beneficio de la derecha", en lo que ha sonado como una crítica a la presidenta andaluza, Susana Díaz. Por ello reclamó la movilización de todos sus simpatizantes para que voten el domingo. El objetivo, dijo, es que su candidatura "tenga más votos que avales para que el PSOE recupere el rumbo de la izquierda".
"Hay una izquierda que le sienta como un guante al PP. Nosotros estamos enfrente del PP, no al lado", insistió Sánchez, antes de referirse a la corrupción del PP y a la familia Pujol. "Aquí tenemos a la madre superiora y en Madrid a Ignacio González. Y aquí tenemos a los que confunden patria con patrimonio", insistió.
La alcaldesa de Esplugues, Pilar Díaz, aseguró que apoyaba la candidatura de Pedro Sánchez "por dignidad, por coherencia y por radicalidad democrática y porque me siento 100% socialista", parafraseando a Susana Díaz. En otro momento fue muy clara con los que han sido los referentes del socialismo español durante años. "Siempre hemos admirado a Felipe, a Guerra y a Rubalcaba, pero ya hace tiempo que deberían haber dado un paso atrás". La causa de su petición, añadió, es que "la política ahora se hace diferente, la gente nos pide decencia, transparencia y coherencia. Nos pide hacer lo que decimos, si es sí. Como Pedro, que entre el cargo y la coherencia, eligió la coherencia".
Raquel Sánchez, la alcaldesa de Gavà, ha elogiado el "feminismo" de Sánchez y ha dicho que tenía "respuestas para salir del lío en el que nos han metido", en referencia a los dirigentes de la antigua Convergència, "que no ven otra cosa que no sea la estelada para tapar la corrupción".
Por su parte, Carlos Ruiz ha criticado con ironía "el apocalipsis" que para algunos representa Pedro Sánchez, y ha asegurado que ha devuelto la ilusión a la militancia. "Nuestro objetivo es ganar a Rajoy y para ello hay que ponerse enfrente de él, no al lado. No queremos ganar a Susana", ha zanjado.
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