La Generalitat pide a la juez explicaciones sobre Sijena

El consejero de Cultura Santi Vila pidió este martes al Juzgado de Primera Instancia número 1 de Huesca que “autorice a dos técnicos designados por la consejería a comprobar in situ las condiciones en la que se encuentran los bienes expuestos al público en el Monasterio de Sijena” o, en su defecto, “sea el juzgado el que designe dos para este fin, con la presencia de los técnicos designados por el Departamento de Cultura”. Y lo hace tras la publicación en la prensa de varios artículos, entre ellos uno en EL PAÍS el pasado 3 de febrero, en el que el gobierno de Aragón reconocía que todavía no había realizado la instalación de las medidas ambientales en la sala capitular del monasterio para acoger las pinturas murales que se reclaman al MNAC.

También, por otros artículos publicados en El Periódico, El Punt-Avui y el Ara, que ponían en duda que la conservación preventiva empleada para exponer los 51 objetos entregados en julio por la Generalitat a Aragón fueran las correctas. El auto de la Generalitat en la que se reproducen párrafos enteros de los diferentes artículos pide que se establezcan unos parámetros que garanticen la preservación de los materiales más vulnerables, con unas condiciones de temperatura y humedad dentro de los rangos que marcan los especialistas.

“Si se instala un sistema de climatización, éste tiene que garantizar un control preciso de la humedad relativa, y tiene que estar en funcionamiento las 24 horas del día los 365 días del año”, explica el auto que también repasa elementos de conservación preventiva como los aparatos de climatización que, asegura, no pueden incidir directamente sobre las obras, “tal como sucede actualmente”. Pide que se respeten los niveles de luminancia (lux) máximos recomendados para cada material; recomiendan que los pavimentos no pueden estar hechos con materiales que generan partículas en suspensión que sueltan polvo que acumula humedad.

Denuncia el uso de vitrinas en el que se mezclan los materiales de metal, papel y tejido, que tampoco es recomendable y pide que las piezas litúrgicas no se cuelguen de perchas para evitar que se deformen. En general pide que los soportes expositivos estén hechos con materiales inertes y compatibles con los objetos; y en cuanto a las humedades exteriores avisa de que “se tiene que evitar cualquier foco de humedad que provenga del exterior ya que fácilmente puede llegar a las paredes del edificio por capilaridad o por filtraciones, y perjudicar así la conservación de las obras”.