La CUP faculta a Puigdemont a tramitar los Presupuestos
El Consejo Político aprueba con 44 votos a favor y 8 en contra el preacuerdo con Junts pel Sí
El Gobierno catalán podrá llevar al Parlament los Presupuestos de 2017 sin el riesgo de que se los devuelvan, como ocurrió en junio pasado. El consejo político de la CUP ha aprobado esta mañana dar un mínimo aval para que las cuentas puedan superar el debate de totalidad y se puedan debatir en la Cámara catalana. La decisión es otro balón de oxígeno para el presidente Carles Puigdemont pero no presupone que la formación anticapitalista garantice la aprobación definitiva. Las negociaciones continuarán.
El Consejo Político de la formación ha aprobado de forma holgada tramitar las cuentas al contabilizar 44 votos a favor, 8 en contra y 7 abstenciones. Lo ha hecho no sin antes haberse asegurado unas contrapartidas: modificaciones fiscales que van en la línea de una mayor progresividad fiscal y recursos para preparar y convocar el referéndum independentista prometido por Puigdemont para septiembre de 2017. Pero el resultado de esa votación se tiene que leer con cautela, ya que no es un espaldarazo contundente a los Presupuestos de 2017. Hay tantos recelos que la votación celebrada solo garantiza que dos diputados cuperos apoyen a Junts pel Sí en el debate a la totalidad. Los ocho restantes se abstendrán. Es todo un aviso para Puigdemont, que podrá pasar el trámite con 64 votos a favor y, si se confirma la oposición conjunta de los partidos de la oposición, con 63 votos en contra. Mejor esa ajustada victoria que la que veía peligrar después que los Mossos d'Esquadra acataran la orden judicial para detener a la alcaldesa de Berga, Montse Venturós.
Desencallada la situación, en cuestión de semanas se iniciará el debate público de las cuentas autonómicas. Los posibles puntos de acuerdo en la Ley de Medidas Fiscales y Financieras que acompañará a los Presupuestos ya están sellados entre Junts pel Sí y la CUP. Uno es la batería de modificaciones fiscales anunciada el miércoles pasado por el Departamento de Economía. Otro, algunas medidas para revertir parte de los recortes en servicios públicos —sobre todo en educación— impulsados por el último Ejecutivo de Artur Mas, o incluso el compromiso de que la Generalitat vuelva a gestionar Aguas Ter-Llobregat (ATLL) si una sentencia del Tribunal Supremo obliga a anular su privatización de 2012.
Referéndum o referéndum
Pero el punto principal para la CUP en los próximos Presupuestos es el compromiso de crear partidas para convocar el referéndum independentista. Tras la reunión del consejo político celebrada en Artés (Bages), la diputada Eulàlia Reguant ha explicado que la votación del consejo político pone el punto final a “una etapa de negociaciones” con el Ejecutivo catalán pero que “no presupone” la aprobación final de las Cuentas. Para ese último sí los anticapitalistas volverán a celebrar un consejo político como el celebrado hoy. Reguant ha recordado el compromiso de Puigdemont de “o referéndum o referéndum” y aseguró que para su formación la consulta independentista es el “desatascador” de la legislatura.
Rechazo de PP y Ciutadans; puertas abiertas de ICV
El PP impugnará los Presupuestos de 2017 si el Gobierno catalán incluye “una partida claramente ilegal”, ha dicho hoy el diputado Enric Millo, en referencia a inclusión de la convocatoria del referéndum independentista. Volvió a amenazar así con llevar la ley al Tribunal Constitucional. Por su parte, Ciudadanos reclama que las Cuentas contenten a los ciudadanos y no a la CUP, denunciando que algunas modificaciones fiscales pactadas van en contra de la clase trabajadora. En la misma línea, el PSC denuncia que los anticapitalistas priorizan la independencia a las necesidades sociales de los catalanes y reclamó “coherencia”.
Reguant hizo un discurso en línea con los documentos que han utilizado las bases de la CUP para determinar si apoyaban las Cuentas elaboradas por el Gobierno de la Generalitat y que muestran una formación anticapitalista que le abre la puerta al pragmatismo de la política institucional. En esos textos la formación admite que los Presupuestos de 2017 “no son los nuestros” ni tan solo “los mejores” en la actual coyuntura política. Y que la única posibilidad que queda es explorar un marco que únicamente permite “hacer políticas de miseria”.
Con su decisión, la CUP sortea la presión del bloque independentista de responsabilizarse de la posible ruptura de la legislatura y abre la puerta a que el Gobierno catalán intente alcanzar acuerdos en determinados ámbitos con otros grupos parlamentarios. De momento, el Departamento de Economía se había negado a explorar otros aliados presupuestarios para no poner en tensión su relación con la CUP.
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