_
_
_
_
_

Convergència intenta preservar el cuestionado liderazgo de Artur Mas

Esquerra evita defender a Mas y subraya que lo importante es aplicar el proyecto

El candidato de Junts pel Sí, Artur Mas, esta mañanaFoto: atlas | Vídeo: EFE

Convergència Democràtica de Catalunya, el partido de Artur Mas, ha tenido que salir en defensa del liderazgo de su líder apenas doce horas después del cierre de las urnas que arrojaron una victoria del independentismo en número de escaños pero sin mayoría absoluta de votos. El coordinador general del partido, Josep Rull, ha defendido que Mas debe seguir “en primera línea” a pesar de que para ello va a necesitar el apoyo de la CUP, el partido de extrema izquierda que en campaña aseguró que no pensaba votar a favor de su investidura.

Más información
La CUP descarta investir a Mas y declarar una secesión unilateral
Ciudadanos proclama el fin del “bipartidismo decadente”
Los independentistas ganan las elecciones y pierden su plebiscito
Resultados elecciones catalanas 2015

El liderazgo de Mas es un asunto capital para Convergència y fue, precisamente, uno de los motivos que llevó a fraguar la lista conjunta con Esquerra Republicana, Junts pel Sí, liderada por independientes pero con Mas como candidato a la presidencia de la Generalitat. El mensaje en aquel momento era que el proceso independentista no podía seguir adelante si Mas no se mantenía como líder. Esto es precisamente lo que hoy está intentando su partido.

Sin embargo, Esquerra Republicana no se ha querido mojar esta mañana con la posibilidad de que Artur Mas sea de nuevo presidente de la Generalitat. El resultado que arrojaron este domingo las urnas  obliga a los vencedores a buscar apoyos para gobernar, y el único que asume el mandato independentista es la CUP, que no quiere ni hablar de hacer a Mas presidente.

Sergi Sabrià, portavoz de los republicanos, ha evitado defender este lunes al líder de CDC: "Esto no va de nombres, contamos todos y contamos con todos", ha asegurado, antes de matizar, sin nombrar a Mas, que "la voluntad de investidura de Junts pel Sí sigue siendo la misma".

La voluntad de ERC es formar un gobierno de concentración independentista con la CUP, al que también invitarían a Catalunya Sí que es Pot, "que también quiere iniciar un proceso constituyente", según Sabrià. Aunque ambas formaciones no quieren ver a Mas en la presidencia, el republicano ha insistido en que "no evalúan la posibilidad" de que Mas no sea presidente. Lo importante, ha insistido el portavoz de ERC, es que el proyecto siga adelante: "Nosotros tenemos una hoja de ruta, un compromiso y nuestra voluntad es llevarlo a cabo. Vienen días de conversaciones intensas para formar un Gobierno independentista".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La dirección convergente se ha reunido esta mañana en Barcelona con los datos encima de la mesa. Los 62 diputados logrados son un buen resultado si las de este domingo fueran unas elecciones convencionales, pero todo lo complica la necesidad de contar con el apoyo de la CUP y el hecho de que los votos independentistas se hayan quedado en el 47,8%. Durante la campaña la CUP dijo, no solo que no pensaba votar a favor de la investidura de Mas, sino que era necesaria una victoria en votos y escaños para llevar adelante la independencia unilateral.

El número 10 de Junts pel sí, Jordi Turull (CDC), se ha mostrado seguro de que su candidatura se entenderá con la CUP: "Seguro que seremos capaces de llegar a un acuerdo". En declaraciones este lunes a Rac1 recogidas por Europa Press, ha expuesto que "al margen de las declaraciones que haces en noches electorales, hay que sentarse a hablar y pactar una hoja de ruta".

Por ello, ha reclamado que "más que poner condiciones con los nombres de las personas" hay que empezar por definir la hoja de ruta hacia la independencia, para la que cree que tienen un encargo legítimo después de una victoria clara del soberanismo, ha opinado. Convergència reúne esta misma tarde a su Consejo Nacional, el máximo órgano decisorio entre congresos, precisamente para intentar blindar el liderazgo de Mas.

Turull ha considerado que la victoria es suficiente para legitimar el camino a la independencia, y ha apuntado: "Si hubiéramos ganado en todo, nos hubieran pedido una mayoría especial, si hubiéramos logrado una mayoría especial, hubieran dicho que tenía que votar toda España".

Esta mañana, en diferentes entrevistas radiofónicas, los dirigentes nacionalistas se han apresurado a quitar trascendencia al hecho de no haber logrado la mayoría absoluta en votos. Turull ha asegurado que no pueden contarse automáticamente en el bloque del no los apoyos, por ejemplo, a Catalunya sí que es Pot, la confluencia de Podemos e Iniciativa que logró 364.800 votos. Sin embargo, antes y durante la campaña, Junts pel Sí y su líder, Artur Mas, aseguraron que “todos los votos que no sean del sí [su lista y la CUP] serán contabilizados en el bloque del no”. Turull también ha rescatado el argumento de que los comicios de este domingo, pese a haberles querido dar un carácter plebiscitario, eran unas elecciones convencionales, en las que los resultados se calculan en escaños y no en votos.

Los partidos de la oposición ya señalan a posibles sustitutos para Artur Mas al frente de la Generalitat. El candidato del PP, Xavier García-Albiol, ha asegurado esta mañana que ve a Raül Romeva, número uno de la lista Junts pel Sí, como presidente catalán. El candidato de Unió, Ramon Espadaler, ha dicho tener la "sensación" de que Artur Mas no será reelegido presidente de la Generalitat porque la CUP no lo facilitará. El presidente de C's, Albert Rivera, ha subrayado que "lo primero es conseguir que Artur Mas dimita" y está convencido de que Catalunya está abocada a un nuevo proceso electoral.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_