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El soberanismo aumenta y se radicaliza en favor de ERC y la CUP

Los independentistas suben siete puntos porcentuales respecto a 2011

Àngels Piñol
El presidente de la Generalitat y de CiU, Artur Mas, vota para las elecciones del 24M en el colegio Infant Jesús de Barcelona.
El presidente de la Generalitat y de CiU, Artur Mas, vota para las elecciones del 24M en el colegio Infant Jesús de Barcelona.Alberto Estévez (EFE)

El proceso independentista ha sufrido el tremendo batacazo de perder Barcelona , pero en el conjunto de Cataluña no solo ha aguantado sino que ha aumentado en siete puntos porcentuales respecto a los resultados que cosechó en 2011: del 38,26% al 45,27%. Ese incremento, sin embargo, se fragmenta y se escora hacia la izquierda. Convergència i Unió ha ganado las elecciones en Cataluña y Esquerra se confirma como tercera fuerza. El salto espectacular lo da la CUP, que sube cinco puntos. MES, la escisión soberanista del PSC, ha logrado el 0,21% de los votos. Tras el sorpasso en Barcelona, en favor de Ada Colau, los resultados suponen un consuelo para CiU que ve como el soberanismo globalmente resiste aunque no supera el 50% de los votos.

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Paradójicamente, el incremento de las fuerzas soberanistas se produce pese al descenso de CiU, que pierde 5,6 puntos porcentuales respecto a 2011 (pasa del 27,12% al 21,52%). Su retroceso se compensa con el aumento de Esquerra Republicana, que pasa del 8,98% al 16,40% y el de la CUP: del 2,16% al 7,14%. En números absolutos, los tres partidos lograron, en 2011, 1.097.717 sufragios y en estos comicios han sumado casi 1.404.000. Con todo, están muy lejos del 1.800.000 votos a favor de la independencia registrados en la consulta soberanista del 9-N. En Barcelona, se contabilizaron 400.000 sies y ahora esa cifra se sitúa en 287.805. Artur Mas, presidente de la Generalitat, ya avisó en campaña que el concurso de Barcelona era vital para la suerte del proceso y para su influencia en las elecciones plebiscitarias del 27-S. El bloque contrario a la secesión ha logrado en total el 31,97% de los votos (17,06, el PSC; 7,48% el PP y 7,43% C's). La Entesa (las candidaturas de confluencia como la de Ada Colau) se sitúan en el 11% y en ninguno de los dos bloques.

Las cifras

  • Convergència i Unió ha sumado el 21,52% de los votos (667.665 votos). En total, suma 3.324 ediles. En 2011, logró el 27,12% de los sufragios (778.042 votos) y 3.860 concejales.
  • Esquerra Republicana ha logrado el 16,40% de los votos y 508.839 sufragios y 2.381 ediles, casi mil más que en 2011 (1.384). Hace cuatro años, consiguió el 8,98% de los votos (257.564 votos).
  • La CUP ha pasado del 2,16% de los votos al 7,14%. De 62.111 ha pasado a 221.577. En 2011 tenia 101 concejales y ahora 372.
  • El partido MES, la escisión soberanista del PSC, ha logrado 29 ediles. Ha reunido 6576 votos y el 0,21%.

En conjunto, los tres partidos han sumado 6.106 concejales frente a los 5.345 de hace cuatro años. Los convergentes pierden más de 500 -de 3.860 a 3.311- pero esa reducción nuevamente se compensa con las subidas de ERC y la CUP: los republicanos ganan un millar de ediles (de 1.384 a 2381) mientras la CUP triplica sus resultados: de 101 a 372. MES, los escindidos del PSC, se estrena con 29.

El incremento, sin embargo, queda diluido por la pérdida de Barcelona, fiel incondicional hasta ahora de la estrategia soberanista de Artur Mas. El alcalde Xavier Trias había puesto a la capital de Cataluña al servicio del proceso soberanista.  Ada Colau votó si-si en la consulta del 9-N pero ha admitido que no es independentista. Su compromiso con el referéndum es, en cualquier caso, incuestionable y la noche electoral lo volvió a repetir. Colau, de entrada, afirmó en campaña que sometería a consulta si el Ayuntamiento de Barcelona debe ingresar en la Asociación de Municipios por la Independencia. De los siete portavoces de las otras tantas fuerzas políticas que tendrán representación en el Consistorio, es la única que no ha dicho claramente si su candidatura es partidaria o rechaza la independencia, debido a la confluencia de fuerzas políticas, algunas federalistas, que engloba su formación.

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