_
_
_
_
_

El Supremo protege el principal parque de Castellón y liquida el proyecto del Tram

El fallo deja en el aire la puesta en marcha este año de la línea de trolebuses en la capital

Una unidad del Tram, en Castellón.
Una unidad del Tram, en Castellón.Àngel Sánchez

El Tribunal Supremo ha respaldado la nulidad del proyecto del paso del Tram por el parque Ribalta de Castellón y ha puesto en jaque el proyecto que ha consumido ya 80 millones de euros y que debe ponerse en funcionamiento este año. El Supremo ha inadmitido el recurso presentado por la Generalitat contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que declaró, en 2012, que este proyecto autorizado por el Consell durante la etapa de Alberto Fabra como alcalde de Castellón vulnera la Ley de Patrimonio Valenciano.

La autorización en 2008 de la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat permitió ejecutar unas obras que contaron con una fuerte contestación social. El paso del Tram por este parque declarado BIC no contó con el visto bueno del Consell Valencià de Cultura, la Universidad Politécnica, la Jaume I ni de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. Aun así el proyecto se autorizó, ejecutó e inauguró. El grupo municipal socialista recurrió en los juzgados y el TSJ les dio la razón.

Ahora, el Supremo ha inadmitido el recurso presentado por la Generalitat contra la anulación de este proyecto al rechazar su alegación, que se fundamenta en que el fallo del tribunal valenciano infringe normas de derecho estatal o comunitario europeo. “La norma sustantiva aplicada no tenía naturaleza estatal ni comunitaria europea, sino estrictamente autonómica (la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano), lo que nos lleva a inadmitir tanto el motivo como el recurso de casación fundado únicamente en él”, recoge la sentencia. El fallo condena a costas (fijadas en 4.000 euros) al gobierno valenciano.

La obra autorizada por la Generalitat vulnera la ley de Patrimonio Cultural Valenciano

El pronunciamiento del Supremo ha dejado totalmente rota la línea del Tram de la Jaume I al Grau de Castellón porque implica que los trolebuses no podrán circular por la plataforma construida en el centro del parque, un tramo acabado hace tres años. El fallo deja en el aire el futuro de este proyecto.

El alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, comenzó hace meses una campaña para reclamar a los organismos contrarios al proyecto que cambiaran su versión. El regidor remitió, sin éxito, una carta en la que decía que otras alternativas no serían sensatas y supondrían además “un coste económico difícilmente asumible por los ciudadanos” y reclamó reconsiderar la oposición a que los vehículos cruzaran el parque.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_