Multas a preferentistas por no llevar cinturón o tocar el claxon en las protestas
Una anciana de 81 años con problemas de movilidad, sancionada por coacciones
Las sanciones a los afectados por las preferentes van camino de convertirse en alud. A las ya desveladas multas de la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra, algunas de las cuales fueron tramitadas en bloque, se suma ahora una nueva tanda, con la particularidad de que esta vez se persiguen ya no solo los supuestos excesos en las protestas, sino infracciones de circulación como no llevar el cinturón de seguridad puesto o tocar la bocina “sin motivo reglamentariamente admitido”.
Las sanciones, comunicadas estos días, se ceban con los afectados de la plataforma de Baixo Miño, acribillados a multas tras el desalojo del consistorio, donde permanecían encerrados desde diciembre. Tras la expulsión, que se llevó a cabo el 3 de junio, la protesta se trasladó al exterior del edificio, situado en la praza de O Calvario. En ese emplazamiento se puso las botas la Guardia Civil. Entre el día 5 y el 11 constan al menos nueve expedientes con multas por no llevar el cinturón “correctamente abrochado” (100 euros, rebaja incluida, más tres puntos de carné) o “emplear señales acústicas sin motivo reglamentariamente admitido” (40 euros con el descuento). Se repite igualmente una multa por “colocar una mesa y tres sillas encima de un paso de peatones”. Los afectados dicen que el paso estaba efectivamente ocupado, pero recuerdan que el consistorio estaba vallado y aseguran que los coches no circulaban por ese punto exacto.
Xulio Vicente, portavoz de la plataforma, acumula cerca de 2.000 euros en sanciones y ve en esta avalancha una persecución a los afectados. “Una mujer de 81 años que utiliza andador acaba de recibir una multa por coacciones”, protesta. Sobre el apartado circulatorio, no da crédito: “A mí nadie me paró con el coche”. A las multas de circulación se suman nuevas sanciones de la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra. Por las protestas en el exterior del consistorio en los días posteriores al desalojo hay otras tres multas, al menos, por insultar a los agentes o “ponerse agresivo” un manifestante. Al propio Vicente le han caído otros 500 euros como supuesto “promotor” de una manifestación en A Estrada que coincidió con la Fiesta del Salmón, el 19 de mayo. La manifestación fue convocada por la plataforma local, y a ella asistieron también miembros de las plataformas de Santiago, además de los del sur de la provincia, pero los agentes dicen constatar “que el denunciado marcaba todas las pautas a seguir”.
Sobre los expedientes circulatorios de O Rosal, los afectados apuntan al alcalde, Jesús Fernández Portela, como impulsor. El regidor popular se defiende: “Yo no sé nada de esas multas, estaba en el despacho”, dice, y añade que, con motivo del desalojo del consistorio, “la subdelegación mandó a la Guardia Civil”, que estuvo presente “dos o tres semanas”. El político del PP afirma que el tráfico en la vía no estaba cortado y se muestra algo dubitativo sobre las multas impuestas: “No sé si es sancionable, no pienso que se sancione sin razón. Será cuestión de recurrir”.
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