Cristina Cifuentes: “No quiero ser la sucesora de Ana Botella”

Sigue el desmentido y la negación de que esté abierta la carrera sucesoria en el seno del PP madrileño ante los malos resultados que pronostican los sondeos para las elecciones autonómicas y locales. Con una nueva encuesta de EL PAÍS sobre la mesa, que vaticina el fin de la mayoría absoluta del PP en el Ayuntamiento después de la que ya publicó este diario en el mismo sentido el  2 de mayo para el Gobierno regional, la delegada del Gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes, ha asegurado que no está haciendo campaña "en absoluto" para ser la candidata del PP a la Alcaldía de Madrid. Al ser preguntada en varias ocasiones por este asunto, ha sentenciado: "No quiero ser la sucesora de Ana Botella".

Cifuentes: "Yo no quiero ser la sucesora de Ana Botella"

En una entrevista esta mañana en TVE, Cifuentes ha señalado, no obstante, que "en la vida uno no puede descartar nada", aunque eso no significa que se esté postulando. "Cuando llegue el momento Botella y González tendrán que decidir si quieren volver a presentarse. El partido será el que abra el debate si [ellos] no quieren. Yo no quiero. No me interesa la sucesión de nadie", ha zanjado. Y si Botella y González optan por concurrir a las elecciones, "por supuestísimo" que los apoyará.

En todo caso, ha vuelto a insistir en que "ese melón no está abierto ni se debe de abrir", ya que "esa polémica no beneficia a nadie". Poco antes, Botella ha dicho que está el frente del Ayuntamiento "para trabajar" y no para medirse "con nadie", en referencia, sin citarla eso sí, a la propia Cifuentes.

El run run sobre sus aspiraciones políticas subió varios escalones el lunes, después de que Cifuentes, que antes de delegada fue presidenta de la Asamblea de Madrid, fuera presentada y arropada por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en un desayuno informativo, aunque tanto la una como la otra negaron que se tratara del inicio de una carrera o que haya disputa sucesoria. Al respecto, Cifuentes ha querido aclarar hoy que el desayuno del lunes estaba cerrado desde hace cinco meses, coincidiendo con el segundo aniversario del Movimiento 15-M. "Esto no era ninguna campaña planificada. No hago campaña en absoluto", ha insisto.

La delegada del Gobierno ha admitido que estos sondeos no son buenos, pero les ha dado un valor "relativo" porque son "la foto de un momento concreto" y quedan aún dos años para las elecciones autonómicas y locales, que en política es "muchísimo". Además, ha recordado que siempre que se gobierna se sufre un desgaste y tanto Botella como González están gestionando en un momento complicado. Para Cifuentes, los malos resultados en las encuestas deberían servir de "acicate" para trabajar por volver a recuperar la confianza ciudadana.

A preguntas sobre que puntuación pondría ella a Botella y a González, ha eludido contestar, ya que a su juicio deben ser los madrileños quienes pongan la nota. En la encuesta de hoy, Botella cosecha la peor nota de los políticos municipales, un -61, mientras que González restó un -41. No obstante ha indicado que les daría un aprobado y "por supuesto con nota".

Pese a insistir en que prefiere "no participar" en la "polémica" sobre la sucesión en la Alcaldía o la Comunidad, Cifuentes ha reiterado, como no ha parado de decir en los últimos días, que su "horizonte" y su "meta" es acabar la legislatura como delegada. Una tarea que, ha asegurado, le gusta y en la que se siente "muy cómoda", a pesar de que supone una dedicación de 24 horas al día y está "permanentemente al borde del precipicio".