Un edil del PP de Torrevieja usa el móvil municipal para contactos eróticos
El PP resta importancia al tema y asegura que el concejal solo gastó 13 euros en dos meses
El concejal de Deportes y Educación de Torrevieja, Daniel Plaza, del PP, campeón olímpico de 20 kilómetros marcha en Barcelona’92, usó su teléfono municipal para realizar llamadas a números de contactos sexuales entre los meses de octubre y noviembre de 2011. La relación de llamadas para supuestamente obtener servicios sexuales, adelantada hoy por el diario Información, suma 55 minutos e incluye un amplio abanico de prestaciones en diferentes localidades.
Algunas fuentes municipales de la oposición aseguran que el concejal presentó este viernes su dimisión al alcalde, Eduardo Dolón. No obstante, fuentes del gobierno local aseguran que el concejal "ni ha dimitido ni piensa dimitir" por este asunto. Además, destacan que el gasto en estas llamadas se limitó a 13 euros de una factura total de 394 euros.
Esa es la cantidad que pagó el Ayuntamiento en noviembre de 2011 por el consumo del móvil de Plaza. Según la alcaldía, de esta cantidad solo 13 euros fueron de supuesto contenido sexual. Las facturas de los concejales se analizarán en el pleno del viernes que viene, en el que se aprobará un reconocimiento extrajudicial de crédito para poder pagar unas facturas que se quedaron fuera de la consignación presupuestaria dedicada a la telefonía municipal.
Daniel Plaza comenzó en 2003 como asesor del exalcalde de Torrevieja, Pedro Ángel Hernández Mateo, que será juzgado a partir del 26 de octubre por los supuestos delitos de falsedad documental y prevaricación. Entre 2007 y 2011 fue concejal de Deportes y este año añadió la gestión educativa de la localidad.
El edil torrevejense se convirtió en los Juegos Olímpicos de Barcelona en el primer campeón olímpico español de atletismo, pero poco antes de los siguientes Juegos de Atlanta’96, dio positivo por nandrolona en un control antidopaje. La Federación Española de Atletismo sobreseyó el caso, aunque el posterior recurso de la comisión antidopaje ante el Comité Español de Disciplina Deportiva acabó costándole una sanción de dos años.
