El órgano de Ziortza despierta con un nuevo ciclo dedicado al Barroco

La colegiata de Zenarruza-Ziortza ha presentado, un año más, su programación de conciertos de música antigua. Ya son 24 las ediciones que el programa lleva a sus espaldas y pese a los recortes de los últimos años, sigue adelante con el apoyo de la crítica y sobre todo, del público que cada año se desplaza hasta la vertiente del monte Oiz. El pequeño monasterio del siglo XV, con su claustro plateresco renacentista del siglo XVI, único en Euskadi, cuenta con uno de los órganos más antiguos de la península ibérica y resulta un marco idóneo para el disfrute de la música sacra. Este año la mayoría de las piezas interpretadas manan de la época barroca, es decir, de los siglos XVII y XVIII.

La programación de este año se reparte en dos fines de semana y todos los conciertos están programados a partir de las 18.00 horas. Las actuaciones son gratuitas aunque el servicio de autobuses desde Bilbao ha desaparecido. Los tiempos de bonanza económica quedan lejos y desde que la Diputación de Bizkaia recortó drasticamente la cultura en los presupuestos de 2010 se hacen malabarismos para mantener vivo el ciclo. Pero los organizadores han resaltado que gracias al patrocinio de BBK y Euskaltel, además de la buena disposición del alcalde de Ziortza-Bolívar, José Aspizu, el ciclo de conciertos ha podido seguir adelante manteniendo la calidad de sus invitados. Si habrá un servicio de autobuses desde el aparcamiento de Markina, a 8 kilómetros de la colegiata, que a modo de funicular trasladará a los asistentes.

El sábado 2 de junio el ciclo se abrirá con la actuación de Forma Antiqva, un grupo asturiano formado por tres hermanos; Pablo y Daniel, mellizos de 28 años, y Aaron, de 33. Este último ha asegurado esta mañana que es la segunda vez que tocan en la colegiata de Ziortza y que es un lugar “con una acústica impecable y un ambiente estupendo, que contribuye a crear magia”. Los tres hermanos abrirán el ciclo de conciertos con un recorrido por danzas populares españolas e italianas de los siglos XVII y XVIII. “Son melodías que han nutrido la raíz del folclore de la mayoría de las comunidades autónomas”, ha explicado Aaron, “y entra muy bien porque la gente lo reconoce”. El repertorio de música barroca de los hermanos Zapico, que incluye fandangos, pasacalles, marionas y otras piezas populares, se interpretará con un clave, una tiorba y una guitarra.

El domingo 3 de junio será el turno de desempolvar el valioso órgano del siglo XVIII, la mayor joya de la colegiata, de la mano de Andrés Cea Galán. Este organista, interesado por todos los aspectos relacionados con los instrumentos históricos de teclado, se formó primero en España y después en Francia. Ha realizado grabaciones para RNE, Swedish Radio, WDR alemana, DRS2 suiza y Radio Educación de México y actualmente está especializado en la interpretación de música de los siglos XVII y XVIII. Andrés Cea Galán también trabaja habitualmente como asesor en proyectos de restauración de órganos para diversas instituciones, y para él es un privilegio tocar en el órgano de Ziortza, que conserva sus tubos horizontales originales, la música que para él fue destinado.

El siguiente fin de semana la música volverá a envolver las inmediaciones de la Colegiata, hito del Camino de Santiago a su paso por Euskadi. El sábado 9 será el turno de Bilbao Contradanza, que con una formación de estructura típicamente barroca (dos violines, un violoncello barroco y un clave) ofrecerá, en palabras de José Martín, uno de sus miembros, “un paseo por distintos periodos del Barroco y a su vez, por diferentes países”. Italia, Francia, Inglaterra y Alemania tendrán su representación para terminar con un autor flamenco muy poco conocido de finales del XVIII.

Para cerrar el 24º ciclo de conciertos de Ziortza la organización ha contado con un joven grupo nacido a principios de 2006, Euskalbarrokensemble, que actuará el domingo 10 de junio. En el programa se han inspirado en la idea del Camino de Santiago, que a su paso por Euskadi y más concretamente, por Ziortza, dejó muchas influencias de la corriente renacentista que estaba teniendo lugar en Europa. Bajo el título La última princesa vasca, la formación pondrá textos originales de los siglos XV y XVI en un contexto de la época, centrándose en proporcionar una visión literaria y musical al mismo tiempo.