"Soy una pantera para el querer"
Con 45 años y una hija, le gustan la bicicleta y la jardinería, la cocina y la lectura, el footing y el vino tinto.
Con 45 años y una hija, le gustan la bicicleta y la jardinería, la cocina y la lectura, el footing y el vino tinto.Tiene una afición nueva: la pelota vasca. Y algo que llama "mi actividad reina": el buceo, al que se ha aficionado hace un año: "Es fantástico. Los peces están a lo suyo y hay un enorme silencio. Y luego, la sensación de flotar"
Pregunta. Estrena a la vez La carta esférica, de Uribe, y Oviedo Express, de Gonzalo Suárez. ¿Se lo come todo?
Respuesta. Me lo como todo, hasta el último plato. Mi hija me llama el papá basura.
P. ¿No será que parte de su éxito se debe a que es de León, como Zapatero?
R. No creo que tenga nada que ver. Aquí cada uno pedalea solo y se sube el puerto como puede.
P. Ha dicho que en La carta esférica más que tesoros buscaba sirenas. ¿Encontró alguna?
R. Hombre, Aitana [Sánchez-Gijón] es una sirena. No he encontrado ninguna más.
P. ¿Y eso de que es usted superpasional?
R. Súper quizá sea demasiado. Vamos a dejarlo en pasional, porque no puedo pasar por encima de la vida desde lo cotidiano. No soporto lo cotidiano.
P. ¿Es un tigre para el querer?
R. Sí. Soy una pantera para el querer. Y estoy dotado de buenos atributos.
P. ¿Cómo debo interpretarlo?
R. Pues como alguien que tiene un corazón que pulsa ahora con más fuerza que nunca.
P. En su formación, cursos de esgrima y de flamenco. ¿Sable o florete?
R. Prefiero el sable, pero es más elegante el florete.
P. ¿Y de taconeo?
R. Taconeé muchísimo durante tres o cuatro años, porque pensaba que en el flamenco se paró nuestra comedia del arte. Ahora pienso que se acabó en las iglesias.
P. Impartió un taller de verso. ¿Con qué rima César Antonio Molina?
R. Pues tiene una novia que es muy fina.
P. Notable lo suyo.
R. Es un pareado absurdo [ríe].
P. Dijo que su chica favorita era la Santísima Trinidad, por aquello de tres en una. ¿Lo mantiene?
R. Ja, ja, ja. Sí, sí, sí. Además, es que no te chirrían los goznes, las puertas cierran estupendamente... Tres en uno es lo mejor.
P. Cuenta que sus padres artísticos fueron Pilar Miró y Miguel Narros. ¿Se lucieron con la coyunda?
R. Yo no soy el que tiene que evaluar eso. Yo supongo que sí se han lucido.
P. Ya. Pedazo de actorazo.
R. No. Qué bien estoy donde estoy. Eso del actorazo dígalo usted.
P. ¿Qué le gusta más que comer?
R. Je, je, je... Pues querer. Comer no es más que una necesidad fisiológica que algunas veces convertimos en placer.
P. Usted la convierte a modo.
R. Sí. Me gusta la buena mesa. Pero no soy muy complejo. Las cosas a la plancha, y con sabor a lo suyo. Me gustan las ensaladas y, últimamente, rehúyo los estofados.
P. ¿Por qué es más feliz en la ficción que en la realidad? ¿No se aguanta?
R. Es que no aguanto el contexto en el que vivo. El tiempo produce una gran desazón cuando llega una determinada edad.
P. Se encuentra talludito.
R. No. Encuentro que el tiempo se evapora, se esfuma. Y sin embargo, en la ficción queda detenido.
P. ¿Se ha desasosegado haciendo de marinero?
R. Yo de marinero tengo muy poco. Pero Pizarro tampoco tenía nada y dio la vuelta al mundo, conquistó América y luego volvió con los tesoros.
P. Tras la comparación, le falta decir mejorando lo presente.
R. Sí. Ya me gustaría representar a Pizarro. Pero no quiero ser ninguno de esos conquistadores.
P. ¿Cuál es su fantasma preferido, excluido usted mismo?
R. Bueno, no tengo castillo.
P. ¿Y princesa?
R. Princesa sí tengo. Se viste de gala. Y también canta, o sea que puede hacer las veces de sirena. Estoy a tope y encima me quieren. No puedo pedir más.
P. Cuénteme sus gracias.
R. Yo no me tengo en mucha estima. Creo que mi gracia fundamental es la generosidad. Y la otra, que sé besar bastante decentemente.
P. ¿Ha hecho una encuesta o tiene el ego al pilpil?
R. Me lo han dicho todas las encuestadas que he tenido cerca y que tienen su experiencia. No le voy a preguntar a mi padre qué tal beso.
P. ¿Es usted un tipo de fiar?
R. Absolutamente.
P. Pues esto era todo.
R. Pues salgo muy contento del dentista, oiga. Ni siquiera me ha dolido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.