_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Desnudos

Manuel Vicent

Hasta el más cateto sabe que debajo de una corona real, de un uniforme militar o diplomático, de una toga, de una mitra o de un fajín presidencial puede haber un imbécil, un bocazas o un mediocre, al que hay que soportar por la dignidad del cargo. Las altas instituciones del Estado anidan en palacios adornados con mármoles, sitiales, cornucopias, banderas, escudos, cortinajes y servidores entorchados, aparte de garitas, controles de policías con metralleta y en caso necesario con cañones y carros de combate. Ese espacio en apariencia hermético y acorazado no es más que una fantasmagoría por donde se mueven los cuerpos desnudos y las almas desvalidas de los personajes que ejercen el poder. Hoy la tecnología ha derribado todas las barreras y ha llegado a las entrañas de estas jerarquías cuyos secretos y debilidades hasta ahora solo estaban al alcance de mayordomos, secretarios y amas de llaves, únicos seres capaces de ejercer la traición. Ya no existe defensa posible. Los ministros y diputados en el Parlamento, los banqueros en las juntas generales, los entrenadores de fútbol en el banquillo, los jueces en el tribunal, los militares en los desfiles, en el momento de hablar en privado se tapan la boca con la mano como recomiendan que cubras tu código al marcarlo en el cajero automático. Es solo el principio. Como una serpiente viscosa e invisible ha penetrado la alta tecnología informática en nuestra vida. A través del teléfono móvil llega por el oído al cerebro para volcar nuestros pensamientos en la red a merced de la curiosidad y chismorreo universal. La física cuántica se ha despeñado desde el átomo hasta el fondo del abismo y antes de llegar a la Nada se ha encontrado con la materia oscura que no es otra cosa que el gran cementerio de todas las almas desnudas de los muertos. Cuando esa serpiente lábil decida alimentarse solo de este caudal, va a causar estragos y nadie estará a salvo. Fondos reservados, la doble vida de reyes o tenderos, laberintos de la política, informes confidenciales, amores nefandos, crímenes y conjuras, preparativos de guerra, todo ese acervo maldito será molturado por la informática en un disquete que podrá adquirirse en los grandes almacenes. Al final, seremos libres cuando estemos todos atrapados.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Vicent
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_