Desmantelado un gran videoclub pirata

Un videoclub pirata, que ha sido desmantelado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, servía más de 30.000 copias en descarga directa estaba regentado por tres miembros de una misma familia que poseían amplios conocimientos informáticos y gozaban de un alto nivel de vida, ganando una media de 12.000 euros mensuales.

El inspector de la Brigada de Información Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial José Rodríguez ha explicado hoy en Madrid que los acusados eran los administradores de los servidores que ofrecían películas, juegos o contenidos musicales de "excelente calidad" y, con cuya actividad, podrían haber obtenido beneficios superiores a los 75.000 euros en el primer semestre de 2009.

Según el investigador, el servidor podría haber funcionado desde 2003 obteniendo retribuciones "bastante importantes" gracias a las descargas de los 500 usuarios, que pagaban cuotas mínimas de 20 euros al mes.

La familia residía en Madrid capital y el municipio de Ciempozuelos y contaba con la colaboración de otros parientes con el objeto de "distorsionar el ánimo de lucro" y los beneficios que podían adquirir. Según el inspector, uno de los detenidos tenía unos 30 años mientras que el otro, de unos 50 años, era el encargado de proporcionar la cobertura económica por levantar menos sospechas al abrir cuentas bancarias o realizar las pertinentes gestiones económicas.

El servidor desbaratado albergaba más de 30.000 obras que servían como "semilla" y desde las que "se hacían innumerables descargas". "Estas obras estaban almacenadas en servidores FTP, alojados en el extranjero para dificultar las investigaciones policiaes".

La Policía destacó que este entramado, que puede ser organizado por apenas uno o dos personas y sin necesidad de contar con grandes infraestruturas materiales, puede llegar a generar "un volumen de copias innumerable". "Se ha tocado el punto más alto de la pirámide de la piratería ya que se nutren también de otros sectores que explotan comercialmente el producto".

Por otra parte, algunos de los 500 abonados fueron previamente investigados como posibles administradores de páginas P2P, muchas vinculadas con "empresas de publicidad y de albergue" que hacían una explotación comercial con este negocio.

Contenidos actualizados a diario

Los investigadores destacan que estos servidores proporcionan una velocidad de descarga "20 veces superior" a las redes P2P y disponen de contenidos de excelente calidad. En concreto, este videoclub pirata albergaba los últimos juegos del mercado para consolas y ordenadores así como estrenos de películas y novedosos contenidos musicales. Al estar coordinados con servidores internacionales, los contenidos eran compartidos siendo actualizados a diario y proporcionando las últimas novedades del mercado internacional. En concreto, contaban con ocho servidores distribuidos en Reino Unido, Holanda y Francia.

El acceso a estos servidores se llevaba a efecto de forma restringida y privada, tras haber recibido la invitación de un cliente anterior y previa satisfacción de las cantidades económicas fijadas. Alrededor de 20 euros debían ser abonados en cuentas bancarias que eran facilitadas puntualmente. Estas cuentas bancarias iban rotando, tanto en la entidad utilizada como en los titulares de las mismas, con el fin de evitar posibles sospechas.

Además de las dos detenciones y la imputación del menor de edad, se han efectuado dos registros domiciliarios.