'Carrozas' en las redes sociales

Muchos no peinan canas porque las tiñen, sobre todo ellas. Llegan a la Casa de Vacas del Retiro con una mezcla de nerviosismo y timidez. El grupo suma más de 30 y se ven las caras por primera vez. A primera vista parecería un botellón adolescente: con bolsas del súper llenas de botellas, patatas y kikos. Podrían tomar alcohol sin enseñar el carnet.

Son un grupo de usuarios de la red social para mayores, sigojoven.com, y se van a ver las caras por primera vez. Nacida en marzo de 2009 cuenta con más de 40.000 registrados mayores de 45 años, aunque la mayoría andan entre los 55 y los 65. No son nativos digitales, ni de lejos, pero se manejan en la red. Suelen introducirse en Internet por motivos laborales y después llegan las inquietudes lúdicas y personales.

Mari Carmen Martínez Pastor 64 años, separada desde hace 13, es una entusiasta del servicio: "Estoy siempre metida en el ordenador buscando grupos de singles, para viajar, conocer gente... y así lo descubrí". Llegó a estar en Facebook pero "entré y me fuí. No me gusta, tiene muy mala fama", expone sin argumentar de dónde viene esa mala fama. Su meta es encontrar un grupo que quiera ir de crucero porque "normalmente son más jóvenes los que hacen ese tipo de viajes".

Asunción Bau Forn se dedica a la pintura esta afición le ha llevado a formar el grupo de las "damas de picas" para visitar museos y hacer sus propias exposiciones de cuadros. Parece que los artistas proliferan en este sitio programadoen Ruby on Rails y que se publicita como "la red social para mayores de 40".

José Antonio Gómez, licenciado en Bellas Artes de 60 años, lo descubrió de casualidad buscando una página para colgar sus cuadros. "Odio Internet ,pero me es útil porque saco partido de la red" se resigna. Esta es la única red social que usa "por falta de tiempo y para no perderme". Sus sesiones de navegación son de alrededor de 20 minutos. "Conocerse en persona hace mucho", expone.

La veracidad es clave para Mari Carmen. Esta no es su primera experiencia en redes sociales: "También estuve metida en sitios de contactos y no me gusta lo que encuentro. Lo dejé hace seis meses".

Mari Carmen no tiene complejos. "Me gusta que me llamen carroza, porque sé que es algo simpático" dice mientras da un trago al vaso de plástico y mantiene su búsqueda de compañeros de viaje. Como muchos de sus compañeros de kedada reniega de Facebook: "es demasiado amplio, me pierdo".

José Luis Álvarez de 61 años, prejubilado, lo descubrió por un amigo que ya estaba en la página. Su caso ha sido contrario, los amigos del mundo real le han llevado al virtual. Confiesa que Facebook le da miedo "por un virus que contrajo". Usa Flickr para subir sus fotografías pero "sólo para familia y amigos".

A la hora de conocerse comienzan los corrillos y los cambios de teléfonos. En este encuentro no hay iPhones, ni competición por tener la última cámara o aparato electrónico. Al contrario, la red se usa lo necesario para contactar en 'el mundo real'.