Un juez prohíbe el cultivo de remolacha azucarera transgénica en EE UU
La mitad de la producción de azúcar en EE UU proviene de esta planta y sólo en uno de cada diez casos se hace con semillas no modificadas genéticamente
Un juez federal de EE UU ha suspendido el cultivo de remolacha azucarera modificada genéticamente en todo el país hasta que el Departamento de Agricultura tenga lista una evaluación más completa del impacto de este cultivo sobre el medio ambiente. La decisión, adoptada a última hora de ayer (madrugada de hoy en España) por el juez Jeffrey White del Tribunal Federal de San Francisco, en el estado de California, prohíbe nuevas plantaciones de remolacha modificada, que representa más del 90% de la producción de EE UU.
Según los expertos, la evaluación que el magistrado pide a Agricultura tardará por lo menos dos años, lo que acarrearía una bajada de la producción porque los productores aseguran que no tienen suficientes semillas convencionales.
La sentencia obedece a una acción colectiva encabezada por el Center for Food Safety (Centro para la Salud Alimentaria), una organización de defensa de los consumidores, y el Sierra Club, una organización de protección de la naturaleza pionera en EE UU. Contra lo que pedían los demandantes, el juez White ha permitido que las remolachas modificadas que ya hayan sido cultivadas puedan ser recolectadas.
Aproximadamente la mitad de la producción de azúcar en EE UU proviene de las remolachas, mientras que la otra mitad se saca de la caña de azúcar. Según las estadísticas del Departamento de Agricultura, la última campaña de recogida de remolacha ha supuesto unos ingresos de más de 1.300 millones de dólares (unos 1.000 millones de euros).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.