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El absentismo escolar entre los gitanos cae 34 puntos en Primaria desde 1994

El colectivo inicia una campaña para atender este curso a 208 alumnos de forma individualizada en sus tareas escolares

La llegada del alumnado gitano a las aulas de secundaria y su permanencia en ellas hasta concluir estos estudios es la prioridad que se ha marcado el colectivo, como la antesala al empleo y, con él, a la inclusión. Pero los resultados educativos entre los alumnos gitanos están aún muy lejos de las cifras que se desprenden del resto del alumnado. Solo un 20% de los gitanos matriculados en secundaria obligatoria concluye la etapa. A la ESO llegan más niños que niñas, pero estas tienen mejores resultados y, al final, hay más alumnas graduadas que alumnos. Lola Ruiz, del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad ha hecho esta mañana hincapié en el asociacionismo entre las mujeres gitanas como el factor de contribución esencial a los estudios de los suyos.

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En Primaria los datos son más halagüeños. Un 93% del alumnado está escolarizado a los seis años, inicio de la educación obligatoria, aunque solo la mitad lo hicieron a los tres años, que es cuando empieza la práctica totalidad de los niños españoles. Humberto García, miembro de la Fundación Secretariado Gitano, se ha congratulado de la caída de 34 puntos porcentuales en el absentismo de los gitanos, pasando del 43% de los alumnos que en 1994 seguía el curso con regularidad a un 77,5% que lo hace ahora. A pesar de todo, un 64% de estos niños muestra un rendimiento por debajo o muy por debajo del resto de los compañeros.

Dos iniciativas se han puesto en marcha para combatir estas carencias educativas, que ha presentado hoy la fundación y que están financiadas por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Una de ellas intervendrá de forma individualizada en el desempeño escolar de 208 alumnos de secundaria para apoyarles en lo necesario y conseguir que finalicen la etapa obligatoria. Los niños y niñas pertenecen a 86 centros educativos de 17 ciudades (10 comunidades autónomas) y contarán con el apoyo de profesores y con la complicidad de sus familias, con quienes se ha contactado previamente para implicarlas en este proyecto. "No son suficientes alumnos, pero es el primer paso que puede servir como motor, efecto llamada, para que otros vayan sumándose", ha dicho Humberto García. La Fundación pedirá espacios donde profesores voluntarios impartirán clases extraescolares de apoyo para sacar adelante ciertas carencias acumuladas en la Primaria. Este programa tiene una financiación anual de 600.000 euros que aporta el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, el Fondo Social Europeo y las administraciones regionales y locales.

La Fotofurgo

La segunda pata de la campaña será visible por la Fotofurgo, una furgoneta donde los niños se fotografiarán detrás de un trampantojo que les caracteriza como enfermeros, médicas, abogados, arquitectas. Esa foto, enmarcada con un "de mayor quiero ser", se la llevarán a casa como recordatorio de que han de seguir con sus estudios para alcanzar su sueño. Esta iniciativa contarán en total con unos 300.000 euros, han explicado.

Solo un 24% de los gitanos sigue estudiando después de Primaria, frente al 65% de la población y un 31% aprueba todas las asignaturas entre los gitanos, mientras que el resto de sus compañeros lo hace en un 58%. El 68% del alumnado gitano en la ESO sufre un desfase curricular de más de dos años, algo que solo le ocurre al 26% de los payos.

La implicación de las familias gitanas ha mejorado, según esta encuesta: un 32% de ellas asiste a los órganos de participación del centro frente al 10,5% que lo hacía en 1994 y el 17% de 2001. A pesar de ello, tendrán que seguir avanzando " a un ritmo aún mayor" en lo que a educación se refiere: "La solución a todo esto requiere un cambio cultural. La cultura gitana es viva, no está para meterla en una urna de cristal y contemplarla. O evoluciona libremente y decide por dónde quiere ir o evolucionará por mecanismos de presión de la sociedad. hay que hacerles conscientes de esto, que han de tomar las riendas de su propia cultura", dijo Humberto García.

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