Los 'sin corbata' se crecen

Miguel Sebastián, titular de Industria y primer ministro descorbatado de la democracia, acusó ayer al presidente del Congreso, José Bono, de derrochar con el aire acondicionado de la Cámara. Sebastián replicó así al gesto de Bono que, el día anterior, al verle en el pleno sin corbata, le envió una con un ujier para que se la pusiera y mantuviera el decoro. Sebastián se la guardó y dijo que se la pondrá en octubre, cuando llegue el frío. Y en correspondencia le regaló un termómetro a Bono para que compruebe el frío que hace en el Congreso y el derroche que supone.

Sebastián -va en metro al trabajo y dice tener su despacho a 26 grados- recordó que la temperatura del Congreso está por debajo de 24 grados que recomienda Industria. "Cuando llegue a esa temperatura igual Bono también se quita la corbata". El ministro quiere concienciar de que, a corto plazo, el ahorro es la única forma de combatir el aumento del precio del petróleo y la luz, que su departamento ha subido un 11% de media en 2008. Y ha dado permiso a sus funcionarios para que vistan de forma informal.

Sebastián encontró aliados. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, al acabar un acto ayer se quitó la corbata y se desabrochó el primer botón de la camisa: "La formalidad se puede mantener con corbata y sin corbata". El número dos del PSOE, José Blanco, señaló en TVE que es "un despropósito uniformizar" al Consejo de Ministros imponiendo la corbata.

El aire acondicionado consume el equivalente a la producción de dos nucleares. Subir un grado la temperatura del aire reduce un 7% el consumo energético. El año pasado, para animar al ahorro de energía, empresas como Acciona o Red Eléctrica ya anunciaron que limitaban la temperatura a 24 grados y que a cambio daban libertad a sus empleados para vestir ropa informal, sin chaqueta ni corbata. El 6 de julio de 2007, ya entrado el verano, el Gobierno anunció que limitaba la temperatura de sus edificios a 24 grados.

Pocos días después, dos altos cargos de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri y Jaime Alejandre, ya comparecieron en mangas de camisa pero no hubo polémica. La ex ministra Cristina Narbona iba con ropa ligera, pero no llamaba la atención (se ve más a un ministro sin corbata que una ministra con ropa de verano). Hace una semana, el vicepresidente de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, apareció con un polo azul de manga corta.

El Ministerio de Medio Ambiente sí limita la temperatura -es habitual en las ruedas de prensa los comentarios del calor imperante en verano y el frío en invierno- aunque en Moncloa o en el Congreso el aire zumba con frecuencia. No se ha visto a Zapatero sudando con el traje durante una rueda de prensa en Moncloa. Ni en mangas de camisa. Todavía.