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Entrevista:BIBIANA AÍDO | Ministra de Igualdad

"Vamos a trabajar sobre una nueva masculinidad"

Bibiana Aído (Alcalá de los Gazules, Cádiz, 1977) tiene una pequeña hipoteca y un Nissan Micra aparcado en su pueblo. Ahora viaja en coche oficial y su despacho, en un edificio que estuvo tres años abandonado, ya tiene un aspecto más presentable. En el Ministerio de Igualdad todo avanza poco a poco, menos las polémicas, que estos días la traen por la calle de la amargura. Ha repetido hasta el hartazgo que aquello de "miembros y miembras" fue un lapsus. Ya no quiere hablar de ello.

Pregunta. Ministra 2.0, ministra niña, "miembros y miembras". Demasiados apodos en tan poco tiempo, quizá. ¿Teme caer en el terreno del chiste?

Respuesta. La igualdad es algo muy serio. No sólo es cuestión de justicia social, no sólo ayuda a mejorar la calidad de nuestra democracia, sino que es un factor de desarrollo económico. Hay que tomar este ministerio con la mayor seriedad.

"La prostitución denigra hasta el último extremo a la mujer" "Vamos a garantizar la seguridad jurídica de las que abortan"
A Guerra: "Ante una maltratada no hay que arrodillarse, sino estar a su lado" "La igualdad es algo muy serio. Hay que tomar este ministerio con gran seriedad"

P. ¿Quería abrir un debate sobre el sexismo en el lenguaje o una broma se fue de las manos?

R. No voy a añadir nada más sobre esta cuestión.

P. Alfonso Guerra ha dicho que no es misógino ni feminista y nadie le ha replicado.

R. No voy a responderle. Los comentarios que hizo... Bueno, es que si sigo le voy a responder [ríe]. No hace falta arrodillarse ante una mujer maltratada, hay que estar a su lado, protegerla.

P. ¿Esta polémica lingüística le ha distraído, le ha impedido trasladar otros mensajes?

R. Creo que a la ciudadanía le preocupan más otros problemas. No podemos permitir perder de vista el objetivo final que es una sociedad más igualitaria en el ámbito laboral, económico, la lucha contra la violencia de género.

P. ¿Y esos objetivos explican un ministerio, aunque tenga pocos medios y competencias?

R. Claramente sí. Combinaremos la estrategia de transversalidad con políticas específicas, que no pueden dejar de desarrollarse.

P. ¿No puede hacer más por las víctimas de la violencia machista el Ministerio de Justicia?

R. Se trata de que el ministerio establezca las líneas de actuación, de que diseñemos adónde queremos ir. Y el resto de los ministerios tienen un compromiso claro con la igualdad porque es un compromiso del presidente.

P. Ha heredado un presupuesto de 43 millones. ¿Espera un salto cuantitativo en 2009?

R. Se habilitará el presupuesto para el desarrollo de políticas específicas. Pero la función del ministerio es orientar las políticas de igualdad que se desarrollarán desde el resto de los ministerios.

P. Ha dicho que caben reformas en la Ley de Violencia de Género. ¿Puede concretar algo?

R. El otro día se aprobó el informe sobre el Plan Nacional de Sensibilización y Prevención de la Violencia de Género. Y estamos terminando el de los tres años de la ley. Ambos tienen que aportar el diagnóstico sobre lo que se ha evolucionado y nos deben servir para la próxima conferencia de presidentes autonómicos, donde esperamos acercar las bases para un gran pacto de Estado entre los poderes públicos y una gran integración de la ciudadanía.

P. ¿Se replantearán el alejamiento forzoso del agresor condenado por violencia de género? ¿O la dispensa por la que la víctima no está obligada a declarar contra su marido?

R. No puedo hablar de reformas. Estamos a la espera de esos informes. Cualquier reforma debe hacerse desde el consenso.

P. ¿Servirán las reformas si no se resuelve el atasco judicial?

R. Tenemos 83 juzgados específicos de violencia y cuando acabe el año serán 92. Quizá ése será uno de los temas que planteemos en la conferencia de presidentes, una distribución más adecuada de los recursos judiciales.

P. ¿Hay algo, entonces, que se pueda concretar, hay algún acuerdo firme con algún ministerio para poner en marcha alguna medida concreta?

R. Claro, estamos en conversaciones. Todo aquello en lo que se está trabajando se está coordinando en los distintos niveles.

P. Esos teléfonos de ayuda al ciudadano, hombre y mujer por separado, ¿son útiles? Y, ¿por qué no un único número?

R. La única forma de avanzar en la igualdad es incorporando a hombres y mujeres. La sociedad ha cambiado mucho y es muy importante que avancemos en el cambio de roles. Ese teléfono para hombres les ayudará a resolver dudas que hemos detectado.

P. ¿Dudas sobre violencia?

R. También. Sobre divorcio, paternidad. Hay que trabajar sobre una nueva masculinidad, aunque quizá esa terminología no guste, como no gustaba feminidad.

P. Cuando se habla de una nueva masculinidad podría alguien entender que se criminaliza lo masculino en bloque.

R. Una forma de trabajar contra la violencia de género es trabajar en igualdad, porque se sustenta en la desigualdad, en una masculinidad que descansa en un sistema patriarcal, así que trabajando por una sociedad más igualitaria combatimos la violencia.

P. ¿Piensa en forzar cambios para que las empresas incorporen a mujeres en sus consejos, o para que los hombres puedan coger el permiso de paternidad sin que el jefe les mire mal?

R. Las empresas se están concienciando de que apostar por la igualdad es apostar por su propia eficiencia y desarrollo y competitividad. Lo importante, y tengo mucha confianza en eso, es estar en el diálogo social, poder incorporar los planes de igualdad en la negociación colectiva.

P. ¿Hay terrenos en los que el hombre está discriminado? ¿Por ejemplo, con la custodia de los hijos tras un divorcio?

R. [Un largo silencio]. Nuestro trabajo es la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

P. Se ha declarado abiertamente partidaria de abolir la prostitución. Una postura polémica también dentro de su partido.

R. El objetivo claro es luchar contra las mafias, contra la trata de mujeres, de niños y niñas.

P. ¿Contemplaría la penalización al cliente?

R. El objetivo principal es la cuestión de la trata.

P. La trata de mujeres es una ilegalidad manifiesta. Pero las prostitutas dicen que empujarlas a la clandestinidad las dejaría aún más desprotegidas. Para quien ejerce voluntariamente ¿cabe una regulación?

R. Ahora no es el objetivo. La prostitución denigra hasta el último extremo a la mujer. Está relacionada con la violencia y con pobreza. Lo que queremos es ayudar a las que quieran salir de ahí.

P. Se ha anunciado que va a abrirse una reflexión sobre el aborto. Pero ¿el Gobierno va a cambiar la ley?

R. Vamos a garantizar la seguridad jurídica a las mujeres y a los profesionales que practican el aborto. Lo que ha pasado no se puede volver a repetir.

P. ¿Se refiere a los procesos contra las clínicas? ¿Qué le parece que el partido de ultraderecha Alternativa Española siente en el banquillo a la clínica Isadora y acceda a datos de pacientes?

R. ¿Qué voy a contestar?

P. Pues...

R. Un partido de ultraderecha, qué voy a contestar. Nada.

P. Es su decisión. Y ¿qué le pareció que la reforma del aborto se cayera del programa electoral del PSOE para esta legislatura?

R. Bueno, llevamos en el programa electoral lo que estamos haciendo, que se abra una reflexión sobre la reforma.

Bibiana Aído, ministra de Igualdad, en un patio de la sede del nuevo departamento.
Bibiana Aído, ministra de Igualdad, en un patio de la sede del nuevo departamento.CLAUDIO ÁLVAREZ

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